El covid tiene en el aire el inicio de curso de las asociaciones tradicionales

Patricia Blanco
Patricia blanco CARBALLO / LA VOZ

CARBALLO

Actuación de Millo Miúdo tras su premio.Con la pieza «Saloucos por Soneira», parte del grupo Millo Miúdo, de la asociación Adro de Baio, se hizo con uno de los premios del certamen Interritmos convocado por la entidad Deloa. Una actuación en directo integraba un apartado del galardón, y ayer la ofrecieron, en la Alameda de A Pobra. Adro es, precisamente, una de las asociaciones que estudia si sus actividades podrán llevarse a cabo como hasta ahora.
Con la pieza «Saloucos por Soneira», parte del grupo Millo Miúdo, de la asociación Adro de Baio, se hizo con uno de los premios del certamen Interritmos convocado por la entidad Deloa. Una actuación en directo integraba un apartado del galardón, y ayer la ofrecieron, en la Alameda de A Pobra. Adro es, precisamente, una de las asociaciones que estudia si sus actividades podrán llevarse a cabo como hasta ahora. marcos creo

Varias sopesan posibles cambios de espacio para guardar distancias y ratios. Otras, no obstante, ya presentaron el arranque

20 sep 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

Hace cosa de medio año que María del Mar Liñares asumió la presidencia de la histórica asociación Santa María de Torás larachesa, que ronda los cuatro decenios. No le tocaron tiempos fáciles: «Tocou non facer nada». Llevan meses a cero, parados a causa de la pandemia, y el inicio de curso, como en muchas otras entidades de música y baile tradicional de la comarca, tampoco está del todo claro. El covid-19 plantea muchas cuestiones: posibles cambios de espacios para respetar las distancias, la desinfección posterior a los ensayos, las ratios por aula... «Estamos niso, mirando a ver», dice Liñares sobre esta entidad, que hasta ahora se reunía en el colegio Otero Pedrayo: «O tema da desinfección sería o principal, porque nós, por exemplo, tiñamos un grupo que acababa de ensaiar ás dez da noite». Pese a todo, prefiere ver las cosas con optimismo: «Penso que poñendo precaución se podería empezar». Quizás allá para noviembre, y sería importante, sobre todo, por no perder vínculo.

«Nós imos facer ensaios só de banda, nun local grande que nos deixa o Concello, para gardar distancias, porque o que tiñamos destinouse a outro fin. E, aínda así, dividiremos a banda en dous», dice Sonia Amigo desde Trubisquiña (Vimianzo). «As outras clases que tiñamos eran as integradas no programa municipal e penso que, de momento, non haberá nada», expresaba esta semana. Son altas las probabilidades, decía la alcaldesa, Mónica Rodríguez, de que en este habitual primer trimestre no haya actividad de este tipo, y eso que no era poca la que había en Vimianzo. Si en los colegios se hacen grupos burbuja, parece que crear otras agrupaciones al margen no tendría mucha razón de ser, pero aun así, avanza, lo están estudiando y viendo cómo hacer con los contratos suscritos con las empresas para estos fines.

La Asociación Xuvenil Arume de Berdillo, como cuenta María Esmorís, iba a mantener el viernes una reunión de cara al inicio de curso, con directivos y profesores. También acudirían al Concello carballés para ver cómo podría llevarse a cabo la programación en función de las normas que están vigentes.

Falta de actuaciones

Varias de las asociaciones consultadas reseñaban que no solo el inicio de curso se plantea complicado, sino que esto se añade a un verano que fue «fatal». Sin fiestas, muchos grupos no han actuado, y eso ha impedido pequeños ingresos extra que, sobre todo para los estudiantes, no vienen mal. «Foi un verán nefasto. Cando había 15 ou 20 actuacións, fin de semana si e fin de semana tamén, este ano non houbo case ningunha. Nas Festas do Mar si actuou a banda, por exemplo, pero foi algo voluntario», describe Ana Pose desde Malante (Malpica). Nadie vive de estas actuaciones, desde luego, pero para los más jóvenes es una ayuda de cara a los gastos de verano y haciendo, además, «algo que lles gusta».

Traslado al exterior

La entidad malpicana, en principio, se plantea empezar el curso con la normalidad que sea posible, allá para principios de octubre. «Estamos pendentes de que o Concello nos pase un protocolo e de pasar nós tamén o noso en caso dun positivo», dice Pose. No tendrían, parece, gran problema con el local de ensayo, porque los grupos ya son reducidos y el centro cívico es grande y con muchas aulas. Siempre que se pueda, además, se plantean ensayar al aire libre, algo que hasta ahora no hacían de forma habitual, solo puntualmente en verano. Pose dice que no pide mucho más que «poder empezar»: no importa tanto los que sean, sino dar continuidad a la afición: «Con que nos dea para pagarlle aos profesores, xa está».

Entidades como la San Xoán de Xornes e Ramallás ya están casi para empezar, pero otras abordarán el arranque todavía en unos días. A Adro de Baio, explica su presidente, Fran Gavín, le preocupa si podrán llevar a cabo las actividades como venían haciendo, sobre todo por la cuestión de la seguridad, y también si podrán celebrar su 40.º aniversario, de diciembre en adelante.

ANA GARCIA

«Quixemos darlle para adiante en canto puidemos»

Otra cara de la moneda. En cuanto fue permitido por las autoridades, Arume de Caión retomó algunos ensayos. Han anunciado nuevo curso de actividades y, ayer mismo, Esteban Blanco, presidente, mantuvo una reunión con los padres: «A xente está concienciada coas medidas, e son fáciles de levar a cabo. Quixemos darlle para adiante, porque asociacións pequenas coma a nosa corren, se non, o risco de desaparecer. Coa nova normalidade búscanse alternativas e logo é difícil volver, aínda que guste».

Papel, gel, mascarillas en todo momento salvo en instrumentos de viento (incluso en canto), distancias, evitar cambios en el lugar de ensayo y el uso de los baños, entrar de uno en uno, sin aglomeraciones... Han diseñado un estricto protocolo y permanecen muy atentos a las normas y al DOG, porque saben que de un día para otro pueden cambiar. «Programamos a curto prazo e sempre temos o ollo posto en posibles casos de risco», abunda el responsable. Apostaron, en definitiva, «por unha cultura segura».

Inllar, en una actuación antes de la pandemia
Inllar, en una actuación antes de la pandemia BASILIO BELLO

«Son partidaria de ter prudencia, a situación dá moito respecto»

Inllar, de O Couto (Ponteceso), movilizaba los sábados a 110 personas para los ensayos de banda, baile y pandereta: divididos por edades y niveles, echaban la tarde en la Casa dos Veciños. De momento, cuenta su presidenta, Lucía Blanco, no tienen en mente el inicio de curso. «Eu son partidaria de ter prudencia. A situación dá respecto», explica. Sabe que muchos están deseando volver, sobre todo los pequeños, pero por ahora no lo ven imprescindible. Estudiarían con el Concello, de regresar, la posibilidad de ensayar en un espacio más grande. No se queja Inllar de las actuaciones que tuvieron en verano, que no fueron pocas: lo único que notaron fue la falta de bodas.