La limpieza y los comedores son los dos baches del inicio del curso en la Costa da Morte

Cristina Viu Gomila
Cristina Viu CARBALLO / LA VOZ

CARBALLO

Ana Garcia

La colaboración de los docentes ha sido decisiva para la vuelta al cole este septiembre

12 sep 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

En el Otero Pedrayo ayer fue la auténtica prueba de fuego. Faltaban todos los niños de infantil, pero estaban los de primaria, con lo que los comensales fueron 250. La maquinaria bien engrasada de un comedor con más de 400 estudiantes se atascó ayer en las entradas y las salidas por las normas anticoronavirus, pero salieron del trance con la seguridad de que los escolares adquirirán nuevas costumbres y con la colaboración del cuadro de profesores, una ayuda de la que se enorgullecen los directores de los grandes colegios, los que se han encontrado con una vuelta al cole más complicada, y de los más pequeños.

El comedor también ha sido la piedra en el zapato de la apertura del curso en el Eduardo Pondal de Ponteceso. La falta de respuesta de Educación al nuevo horario del transporte que permitiría dos turnos ha enfadado tanto a los padres que amenazan con no mandar a sus hijos el lunes. En las circunstancias actuales reconocen que el protocolo no se puede cumplir en cuanto al distanciamiento entre escolares, sino únicamente entre grupos. A los padres esta situación les parece «unha contradición coas instrucións que se levan a cabo ao longo da mañá nas aulas e no centro en relación co uso obrigatorio da máscara en todo momento durante a xornada lectiva». Consideran que «é unha medida que a Administración aprobou nas instrucións vendo que había casos como o do noso centro, nos que a solución requeriría moito esforzo e investimento».

Los progenitores señalan que la solución más sensata sería atrasar una hora la salida de los autobuses, una medida con la que estaría de acuerdo la empresa, pero Educación no ha respondido hasta el momento.

Tampoco en el colegio Fogar de Carballo pudo comenzar el servicio. Según explicó ayer el director, Fernando Garea, los dos primeros días del curso se han dedicado a organizar el servicio, de modo que cada uno de los usuarios sea capaz de reconocer el lugar en el que estará sentado el resto del curso.

Contrato de limpieza

El problema de la limpieza se centra en Carballo, en los colegios que dependen del contrato que el Concello tiene con el centro especial de empleo de Aspaber. Algunos directores, como la responsable del Nétoma-Razo, ya han dicho que dan de plazo hasta el lunes para que se resuelva el asunto y que a partir de entonces irá informando sobre el incumplimiento del protocolo. En los colegios hay que realizar dos desinfecciones por las mañanas de aseos y superficies y no se está haciendo porque no hay personal para ello. En el municipio se celebrará una reunión de responsables de centros educativos para abordar cuestiones que tienen en común como la de la limpieza y la desinfección de los colegios a causa del covid.

El Alfredo Brañas se plantea que el bachillerato sea semipresencial este curso

La directora del instituto Alfredo Brañas de Carballo, Mónica Mariño, reconoció ayer que desde la dirección del centro estudian la posibilidad de que el bachillerato sea semipresencial. La cuestión es que no hay espacio suficiente en las instalaciones para mantener el distanciamiento decretado por el Ministerio de Educación para los casi 700 alumnos que hay matriculados. Una solución sería la adquisición de pantallas de metacrilato, pero el problema es tanto el coste cómo encontrar un fabricante que pueda tenerlas a tiempo.

Como en las otras escuelas de enseñanza secundaria y superior, en el Alfredo Brañas han tenido que redistribuir de nuevo el espacio para atender al protocolo y ahora hay más dificultades para encontrar acomodo a todos los estudiantes. Actualmente es necesario que estén separados 1,5 metros, 50 centímetros más de lo que estaba estipulado hasta el momento.

Organizado en ESO

La directora del mayor instituto de la zona reconoció que el espacio estaba ya organizado para los alumnos de la ESO. Para ellos han tenido que habilitar como aulas espacios que dedicaban a otras asuntos. Las clases de música se impartirán ahora en el salón de actos, pero se han perdido los laboratorios, que deberán reubicarse.

La mayor dificultad está en encontrar sitio para los estudiantes de bachillerato. Si finalmente no se halla dónde ubicarlos con la separación de 1,5 metros impuesta habrá que encontrar otra solución. Una de ellas es mantener la distancia un metro, con pantalla de metacrilato. La directora señaló que para los alumnos puede ser muy agobiante estar aislados de este modo. Otra posibilidad sería hacer turnos de asistencia, lo que se está analizando en otros centros con el mismo problema.

Aplazamiento

De todos modos todavía hay algo de tiempo para encontrar soluciones, puesto que el arranque del curso se ha retrasado una semana. Las clases comenzarán el día 23 de septiembre, aunque solo para algunos estudiantes. Los alumnos se irán incorporando a lo largo de tres jornadas, hasta el 25.

Para entonces, los escolares de infantil y primaria ya llevarán dos semanas de clase, aunque los más pequeños no terminarán el período de adaptación hasta el día 1 de octubre.

Ana Garcia

«Non sei explicar como me sinto, pero a limpeza dos baños é importante, sobre todo nestes intres»

«O colexio non ten culpa», dice Lorena Lema, madre de Andrea, alumna del colegio Fogar. Se refiere a la falta de la protocolaria desinfección de los baños y demás superficies en el horario de mañana en este centro y en la mayor parte de los de Carballo. «Non sei como me sinto, pero a limpeza dos baños é importante, sobre todo nestes intres», dice. Por seguridad envió a su hija al colegio con «toalliñas desinfectantes». Está tranquila porque «sabe usalas. Confío nela», añade.

Tiene plena confianza en que la dirección del centro reclamará para que la situación no se alargue más que lo imprescindible.

Reconoce que su hija tenía ganas de volver al colegio y encontrarse con los compañeros, porque entre el confinamiento y las vacaciones, el tiempo que ha pasado lejos de sus amigos y el ambiente escolar ha sido demasiado.

Ahora Lorena confía en que todo salga bien y cree que si pudieron sobrevivir a las obras del curso pasado bien pueden hacer frente al covid en este curso. Achaca el mérito especialmente al equipo docente. También se muestra orgullosa del modo en que los alumnos se están comportando en estos momentos.

El absentismo escolar en los dos primeros días del clase es mayor 

En la mayor parte de los centros educativos de la zona se ha detectado en los dos primeros días de curso un mayor absentismo escolar. Buena parte de los directores reportan varias ausencias en cada una de las clases, algo que no ocurrió en años anteriores. Además, se han producido más bajas de las normales, sobre todo en infantil. Muchos niños de tres años no comenzarán las clases este curso y varios padres se interesaron en diversos colegios por la obligatoriedad de llevar a los niños a las aulas antes de los seis años. Asimismo, se han notado ausencias en los comedores escolares, pero la magnitud de las bajas no se conocerá hasta que se incorporen los alumnos de educación infantil, lo que será el 1 de octubre.