O Couto unificó estrategias para el resurgir de las aldeas

Xosé Ameixeiras
A. Lavandeira CARBALLO / LA VOZ

CARBALLO

Ana Garcia

El marco de las Festiletras sirvió para reflexionar sobre el rural en una nueva edición de las Aldeas Singulares

08 sep 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

Son siete años de Aldeas Singulares, un encuentro del Festiletras en el que suelen aflorar numerosas estrategias para el resurgir del rural. La iniciativa fue patrocinada por la Dirección Xeral de Dinamización Demográfica de la Xunta y, gracias a ella, se reunieron en la Eira da Cantexa, en O Couto, representantes de entidades e instituciones que dieron su particular visión sobre el futuro de las aldeas. Acudieron el director de la Fundación Juana de Vega, José Manuel Andrade; Paquita Antelo y Sonia Martínez, presidenta y secretaria, respectivamente, de la Asociación Parroquial de Berdoias (Vimianzo); Blanca Represas, vicepresidenta de la Fundación Musical Xinzo (Ponteareas); Amancio Lavandeira Suárez, profesor de Fonteboa de Coristanco; Tania Carreira, por parte de la Fundación Brandomil; Uxío Novoneyra, de la Fundación Novoneyra, y Jaime Izquierdo, geólogo, escritor, ensayista y comisionado para el Reto Demográfico de Asturias, además del gerente de la Fundación Pondal, José María Varela.

Jaime Izquierdo afirmó que los organizadores deberían patentar la idea de la «eira redonda», ante el escenario en el que se desarrolló el encuentro a causa de las medidas anticovid. Izquierdo Vallina dio varias claves para «diseñar la aldea del futuro», la «aldea posindustrial». Propuso en este sentido que, en vez de las concentraciones parcelarias, lo que había que poner en práctica sería «la concertación parcelaria», un modelo en el que se necesitan «compositores» y organización con el «cooperativismo» como instrumento. La relación con la naturaleza es un elemento clave y la transmisión de los saberes que siempre se transmitieron de generación en generación. Hay un problema, alertó: la burocracia. «La Administración siempre va detrás», afirmó. También lamentó: «No tenemos a los mejores desarrollando los proyectos». Falta, en su opinión, empatía con la diversidad. Defendió, por otra parte, el cosmopolitismo de las aldeas.

Ana Garcia

Las representantes de la Asociación Parroquial de Berdoias desmenuzaron los proyectos que llevan a cabo: la apertura de un albergue para los peregrinos del Camiño a Muxía y la Ruta Mariana, la recuperación del patrimonio etnográfico en colaboración con el Semescom, el establecimiento de la ruta Vieiro do Fidalgo junto con el Concello vimiancés, entre otras. La Fundación Brandomil, dijo Tania Carreira, pretende convertir el patrimonio y el pasado romano en palanca de desarrollo. Un puente medieval, tres castros y los restos romanos son la base. Ya tienen un documental, una biblioteca web, numeroso material arqueológico y muchos proyectos.

Un amplio repertorio de iniciativas

José Manuel Andrade, director de la Fundación Juana de Vega, ofreció un amplio repertorio de iniciativas e ideas para el desarrollo del mundo rural. Sobre todo reclamó una visión positiva de este espacio. Empezó hablando de la creadora de la entidad, Juana de Vega, una mujer ilustrada y liberal. El proceso de desagrarización y la emigración llevaron el mundo rural a su situación actual. No obstante, afirmó que las aldeas son un gran campo de oportunidades. Un lastre son los 1,6 millones de titulares de fincas agrarias o forestales o los 100 millones de euros que se gastan anualmente en apagar fuegos. «Hai que cambiar o discurso e recuperar o orgullo de vivir no rural», afirmó. Es necesario por ello hacer una gran labor pedagógica y abrir sendas positivas, como que Galicia produce el 60 % de la madera del Estado, además de ser una potencia en plantas ornamentales, con productos de huerta con una calidad diferenciada, con cárnicas muy valoradas, un sector vinícola muy dinámico y el Camiño como valor universal. «Urxe unha reforma lexislativa para recuperar os terreos agrarios», afirmó, además de pedir el fortalecimiento de las industrias agrarias.

Uxío Novoneyra explicó los proyectos de la aldea de Parada do Courel y la Fundación que dirige. Aconsejó no solo vender marca. «O relato é o máis importante», apuntó. El valor poético de un núcleo también genera economías.

Blanca Represas expuso cómo la primera fundación musical de Galicia puede dinamizar cultural, social y laboralmente una parroquia. Han creado una escuela musical y diversas agrupaciones. Amancio Lavandeira contó como la EFA Fonteboa de Coristanco abarca todos los ámbitos de la formación rural.