Berocasión y MercaeDillo demuestran que el comercio se sobrepone al covid

Marta López CARBALLO / LA VOZ

CARBALLO

BASILIO BELLO

La afluencia ha sido muy buena, pese al cambio de formato de ambas citas

31 ago 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

Berocasión se despedía el año pasado con retos ya fijados de cara a una décimo quinta edición: más iluminación para la zona de Rego da Balsa y más horario nocturno. Referían los expositores una bajada significativa del volumen de público, sobre todo motivada por el buen tiempo y porque coincidió un fin de semana de muchas fiestas. Ni de lejos se imaginarían las condiciones -y restricciones- con las que se tendría que celebrar la edición correspondiente al 2020, pero el desenlace ha sido sorprendentemente bueno.

Once locales de automoción participaron en un formato de puertas abiertas que se ha saldado con una media de unos 5 o 6 coches vendidos por expositor. Cifras de récord las registradas, por ejemplo, por el conjunto del Grupo Dimolk, que duplicó las ventas hechas en 2019: de 13 pasó a las alrededor de 30 que comunicó a última hora de la tarde de ayer. «Para nós, a cita funcionounos moitísimo mellor que os últimos anos», apuntaba David Velo. Camilo Díaz, el gerente, señalaba por su parte que hubo momentos en los que incluso los 7 vendedores que pusieron a disposición de la clientela se quedaron cortos. Hubo colas desde antes de abrir puertas y han decidido mantener la infraestructura al menos unos días más, «xa que non demos atendido toda a demanda que nos chegou estes tres días». Expusieron 120 vehículos, parte de ellos desplazados desde otros puntos de venta.

Quedará por ver si, como reflexiona Eliseo Vilas (Automóviles Vilas Rama), se mantienen esas tradicionales visitas a los concesionarios en semanas posteriores a la cita, o si ya por el hecho de haberse celebrado en las propias naves se pierde ese efecto que, otros años incluso llegó a durar incluso varios meses.

BASILIO BELLO

MercaeDillo del CCA

Tampoco funcionó nada mal la otra gran cita comercial celebrada estos últimos días en Carballo, el MercaeDillo del CCA. Desde la entidad, expresaba ayer su presidente, Ricardo Pallas, se manifestaban satisfechos con el resultado. Se trata de una valoración preliminar, a la espera de hacer una reunión con los participantes, pero en general percibieron «moita rotación de xente polo pobo» y mucha responsabilidad por parte de los consumidores, sobre todo en los momentos en los que tuvieron que hacer cola para respetar las limitaciones de aforo. «Este é un ano moi especial e témonos que quedar co que vén, sen comparar con outras edicións», asegura Pallas, que cree que el flujo de clientes no solo benefició a los locales adheridos a la campaña, sino también al conjunto del tejido comercial y a la hostelería.

Como en el caso de Berocasión, la feria se transformó en una jornada de puertas abiertas como medida de prevención frente al coronavirus, para evitar las aglomeraciones que podrían darse en los recintos habituales. «Notouse que a xente sentía seguridade para vir aos locais», contaban ayer desde un comercio.