Naturgy ya tiene autorización para iniciar el cierre de Meirama

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Los últimos trabajadores de Meirama
Los últimos trabajadores de Meirama Ana García

La compañía solicitó el permiso a finales del 2018. El Boletín Oficial del Estado publicó ayer la resolución

14 ago 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

El Boletín Oficial del Estado publicó ayer la autorización del Ministerio de Transición Ecológica y el Reto Demográfico a Naturgy para proceder al cierre de la central térmica de Meirama, un proceso que durará cuatro años porque incluye el desmantelamiento del complejo y la posterior adecuación de la parcela.

Desde la empresa aseguran que no será esta su despedida de la comarca, puesto que trabajan en el desarrollo de dos parques eólicos en el entorno y ha encargado un estudio de viabilidad para la construcción de un centro de gas renovable, valorado en unos 20 millones de euros. Sin embargo, lo único concreto es la clausura definitiva de una instalación que forma parte del escudo municipal de Cerceda.

Según explica la compañía en una nota, «la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) ya había autorizado previamente el cierre de Meirama a la vista de un informe de Red Eléctrica que garantizaba la seguridad del sistema y el suministro de energía tras el cierre de la central». Además, recuerdan que en julio «el Ministerio de Transición Ecológica publicó el informe de impacto ambiental y validó el plan de desmantelamiento de la central de carbón».

Al mismo tiempo, Naturgy anuncia la posibilidad de realizar inversiones en Galicia, relacionadas con el gas y la energía eólica.

Por lo que respecta a los trabajadores, propios la compañía destaca que se ha consensuado su futuro. Para los empleados de las empresas auxiliares, desde Naturgy aseguran que harán «lo posible por favorecer su contratación para acometer los trabajos de cierre y desmantelamiento de la planta, así como para el desarrollo del plan alternativo». De hecho, estas labores suponen, según la propia Naturgy «un incremento neto en el empleo en el entorno de Meirama durante los próximos dos años, en tanto los proyectos de desarrollo económico e industrial alcanzan su madurez». La planta llevaba cuarenta años en marcha y ahora su desaparición llevará varios años y se hará en dos fases.