Heridos los propietarios de un bar de A Laracha tras hacer frente a unos asaltantes

Caterina Devesa CARBALLO / LA VOZ

CARBALLO

basilio bello

Durante la madrugada del viernes se produjo además un robo en otro negocio hostelero de Zas

14 ago 2020 . Actualizado a las 18:23 h.

Continúan los sustos entre los hosteleros de la Costa da Morte, en donde anoche se produjeron dos sucesos. El primero se produjo en el bar San Adrián da Piña, situado entre los concellos de A Laracha y Carballo, sobre la 1.30 de la mañana. Una de las dos propietarias del negocio, Raquel, se encontraba recogiendo el local para cerrar. Fue entonces cuando escuchó llegar un coche y corrió hacia la puerta para tratar de cerrarla. «Íamos xa a pechar cando escoitei ao coche e fun correndo para tratar de pechar a porta por dentro, pero xa non me deu tempo. Os dous asaltantes déronlle cun pau de ferro á fechadura e saltáronme os cristais todos da porta na cara e no pescozo», relata la mujer.

Ya en el interior del local, los dos hombres se enfrentaron al marido de la dueña.«Estiveron forcexando e déronlle co pau de ferro no brazo», apunta Raquel. A pesar de la actitud agresiva de los cacos, su marido no dudó en tratar de contenerlos, mientras la propietaria huyo para pedir auxilio. «Eu marchei pola porta de atrás a pedir axuda». Al ver que la dueña había logrado huir, los cacos abandonaron la causa. «Debéronse asustar. Un deles lle gritaba a outro: ‘Imos, que non teñen cartos'». Tras la fuga de los asaltantes, la pareja procedió a llamar a las autoridades y hasta el bar se acercaron una patrulla de la Guardia Civil y una ambulancia. Los sanitarios evaluaron a la mujer, que presentaba heridas a causa de los cristales que le cayeron encima, y atendieron a su marido. Finalmente los dos se desplazaron en un coche privado hasta el complejo hospitalario de A Coruña. 

Se llevan la caja registradora del restaurante Tívoli

Poco después del intento de robo en el bar de Carballo, unos asaltantes llegaron al local hostelero Tívoli, situado en Zas. «Fue sobre las tres de la mañana y llegaron tres personas. Uno se quedó en el coche; un vehículo oscuro; otro vigilando y el tercero entró en el bar», explica el propietario del bar Tívoli, José Fuentes Rojo. «Como vivimos en el mismo edificio escuchamos el ruído y salimos a la ventana. Los ladrones entraron y se llevaron la caja registradora», apunta Fuentes.

En su caso no es la primera vez que sufren un robo. «Nos pasó ya tres o cuatro veces». Por ello, solicitan más presencia policial en la Costa da Morte.