La Costa da Morte apaga los cigarros

inés abelenda / s. g. CARBALLO / LA VOZ

CARBALLO

BASILIO BELLO

Los hosteleros piensan que esta prohibición puede afectar a sus negocios. Ocho arenales de la comarca, de otro lado, están ya adheridos a la Rede Galega de Praias sen Fume

14 ago 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

Las calles de Carballo (y de Galicia en general, claro) vivieron ayer un ambiente diferente con la entrada en vigor de la prohibición de no fumar en caso de no poder mantener la distancia imprescindible. Las terrazas situadas en el centro de la localidad estaban por la mañana con una ocupación casi completa, pero en ellas, en un recorrido por el centro, solo se pudo ver a un puñado de personas fumando.

«Hai xente que aínda descoñece esta norma», explicó José Manuel Canedo, el bar Oito. Otros hosteleros coinciden en que la prohibición solo llevaba en vigor unas pocas horas, pero que a lo largo del día no hubo ningún inconveniente. En Caión la situación fue similar: «De momento no tuvimos ningún problema aunque siempre hay alguien que no quiere darse cuenta de lo que pasa», explicaban desde el bar Zarra. Esta norma vuelve a suponer un problema para algunos hosteleros de la zona debido a que impone unas limitaciones que pueden afectar al número de clientes. «Un fumador que ven á cafetería pode chegar a estar varias horas e consumir bastante. Agora pode darse o caso contrario ou que xa non veña», cuentan desde el bar Central, situado en Cee. «Cada vez hai máis prohibicións que poden prexudicar aos negocios. Isto é un cambio que hai que aceptar e esperemos que pase pronto», explica Canedo.

A los fumadores consultados esta noticia les generó una sensación agridulce, ya que, para ellos, esta norma les impide fumar en algunos de los lugares habituales a los que iban. Sin embargo, muchos coinciden en que, estén o no de acuerdo, es una regla que hay que cumplir: «Es una medida de prevención y puede ayudar a que la situación no vaya a peor», cuenta Carlos, un carballés cliente de una bar del centro. «A mí, como fumador, me parece bien porque muchas veces vamos por la calle con la mascarilla bajada y con esta obligación, la gente puede llegar a ser más consciente de lo que eso supone y empezar a ir más con ella», añade Carlos.

Manel Blanco, policía de Muxía, explica que «antes da entrada desta norma a xente aproveitábase da situación» y se excusaban en que estaban fumando para no poner la mascarilla. «As terrazas son lugares nos que fuman bastantes persoas, pero coa nova norma a xente está cumprindo e nós estamos avisando aos que aínda descoñecen as medidas», dice. Ayer, aún había ciertas dudas sobre las sanciones: «Temos un dilema con isto dende a entrada do estado de alarma e o uso obrigatorio das máscaras. A norma fala da prohibición, pero non alude ás sancións nin que órgano as deben tramitar. Por lei a competencia é da Xunta pero esta, moitas veces remítelle as sancións aos concellos. Se nós empezamos a denunciar e despois as multas non lles chegan a ninguén, a xente séntese impune».

BASILIO BELLO

Ocho concellos de la comarca apuestan por librar a sus arenales del tabaco

Antes de la que la Xunta declarase la guerra al tabaco en las calles para prevenir el coronavirus, numerosos arenales de todo el territorio gallego ya le habían puesto coto al hábito al inscribirse en la Rede Galega de Praias sen Fume.

En la provincia coruñesa, 63 arenales forman parte de la iniciativa, entre los que figuran varios de la Costa da Morte, quwe se han inscrito en la iniciativa de Sanidade, y que tiene su origen en la medida tomada por el Concello de Baiona en el 2012. Más tarde, en el 2016, el Programa Galego de Promoción dunha Vida Sen Tabaco del ejecutivo autonómico recogió el proyecto con el fin de extenderlo a todo el litoral. Se trata de una medida voluntaria, ya que no hay ninguna normativa que impida fumar en los arenales.

«Non ten un fin recadatorio, senón educativo, de promoción da saúde e de protección do medio ambiente, sendo o seu cumprimento voluntario», aclaran desde el Servizo Público de Saúde, que acaba de hacer entrega al alcalde de Laxe, José Luis Pérez Añón, del diploma que acredita que todos sus arenales (Arnado, Traba, Soesto, Laxe-Centro y Laxe-Esquerda) están libres de tabaco. Asimismo, a finales del mes de julio, Ponteceso recibió la categoría de miembro de oro de la red gallega de playas sin humo tras instaurar la prohibición en todos sus arenales: A Ermida, Balarés, Niñóns, Osmo y Arnela. Una decisión con la que desde el gobierno local se muestran muy satisfechos, de hecho indican que continuarán trabajando para hacer de los espacios naturales del municipio «os máis acolledores e saudables». En la misma línea trabajan el resto de concellos del área, que también cuentan con playas en las que no se permite fumar.

Actualmente la lista de arenales que forman parte de la medida en la Costa da Morte son Quenxe y Santa Isabel, en Corcubión; la playa de A Cruz y Area Maior, en Muxía; Arou, Lingunde, O Ariño, O Lago, en Camariñas; O Cabo (O Castelo) y A Rocha, en Muros; la de O Ézaro en Dumbría; y la de Rebordelo, en Cabana de Bergantiños.