Los abuelos, superhéroes de la conciliación

Marta López CARBALLO / LA VOZ

CARBALLO

Ana Garcia

Dos parejas de abuelos cuentan lo importantes que son los nietos en su vida

26 jul 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

A los abuelos habría que homenajearles los 365 días del año por su dedicación, por su sacrificio y porque, sin ellos, trabajar y tener familia sería prácticamente misión imposible. Ellos encarnan la conciliación y hoy, 26 de julio, es su día.

Aurora (70 años) y José María (71), de Anllóns (Ponteceso), tienen tres nietos: una joven de 15 años y dos niños de 10 y 8. «Unha bendición», considera Aurora, «ter nenos na familia é unha marabilla, unha gran alegría, e xa estamos desexando que a nosa outra filla nos dea tamén algún netiño», añade.

Están con ellos los fines de semana, en verano y en vacaciones escolares. Así, además de echar una mano a los padres, comparten tiempo en común. «Todos temos que axudar, e en ningún momento é unha carga, nin moito menos, é unha alegría para nós, os avós, non vamos estar todo o día no sofá!», bromea Aurora. En su caso, la nieta mayor es ahora algo más independiente y tiene su pandilla de amigos (tiene 15 años), pero los dos pequeños comparten aficiones con ambos abuelos: «É moi curioso, porque a un deles gústanlle moito as manualidades, como a min, e facer cousas máis de casa pola cociña; pero ao outro encántalle traballar a horta co meu home», indica la pontecesana.

Estos abuelos de Anllóns no son de los que se quedan en casa, sino que llevan a los pequeños a un montón de actividades e incluso se animan a participar ellos mismos en concursos de billarda o peonza. Este verano, por ejemplo, se anotaron como voluntarios en el campamento de O Couto y la experiencia resultó ser muy positiva, como cuenta Aurora: «Gustounos moito poder estar rodeados de tanta xuventude. Este foi o primeiro ano e como tiñamos tempo e os rapaces ían ir, decidimos apuntarnos de voluntarios. E seguiremos repetindo desde logo».

Este tiempo de confinamiento echaron mucho en falta la compañía de los más pequeños de la casa, y en cuanto pudieron volver se pusieron incluso a ayudarles con sus tareas académicas: «Iso foi quizais o que máis nos custou, porque non estamos habituados. Din que os avós son só para consentir, pero nós tratámolos como tratamos aos nosos fillos no seu día. Tratamos de inculcarlles valores e de ensinarlles tamén cousas», apunta Aurora.

Ana Garcia

«Que sexan responsables»

Otro par de abuelos, en este caso de Carnés (Vimianzo), confiesan que estaban deseando tener nietos desde antes incluso de que les diesen la noticia. Aurelia Ferrín y David Allo, ambos de 77 años, tienen una única hija que está afincada en Noia y dos nietos, uno de 19 años y otra de 14. «Agora xa son algo máis maiores e xa van tendo os seus amigos», dice Aurelia, pero eso no significa que disfruten con ellos siempre que vienen.

Unos problemas de salud tras tener al primer hijo hicieron que la única hija de este matrimonio de Carnés optase por el laborioso proceso de la adopción. Y así llegó la pequeña desde China, cuando todavía no tenía ni un año. «Querémola moitísimo e non facemos distinción ningunha entre os dous. Ela é moi cariñosa e estamos moi contentos cos netos que nos tocaron ter», asevera la vimiancesa. Sobre la posibilidad de tener más en un futuro, asegura que eso, en todo caso, sería cosa de los padres: «Con que saian ben, temos bastante. Conformámonos. O importante é que teñan saúde e sexan responsables, e polo momento non temos queixa de ningún dos dous», indica Aurora.