Una histórica graduación del instituto Alfredo Brañas

Patricia Blanco
Patricia Blanco CARBALLO / LA VOZ

CARBALLO

Por vez primera celebraron el acto fuera del recinto, en las pistas de O Chorís, a causa del covid-19

18 jul 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

«Penso que vai quedar ben bonito», comentaba horas antes del acto la directora del instituto Alfredo Brañas carballés, Mónica Mariño. En este centro concluyeron sus estudios de segundo de bachillerato un total de 77 alumnos, de los que 64 decidieron tomar parte en una graduación ciertamente especial. Fue la primera vez que se hizo al aire libre, fuera del recinto educativo. Previa solicitud de permiso al Concello, se llevó a cabo en las pistas de O Chorís, lo que facilitó todas las medidas de seguridad en cuanto al covid, sobre todo la de guardar las distancias: las sillas, facilitadas por el Ayuntamiento, así se dispusieron para ello. Si el grupo de alumnos ya no era pequeño, a ellos se añadirían dos personas por cada estudiante, con lo que desde luego fue un acto ciertamente nutrido.

Tuvieron música, cómo no, pero también alfombra roja y las características bandas. «Será un acto similar aos dos demais anos, pero coa singularidade de facerse no Chorís», explicaba Mariño, que reseña la colaboración de varios padres y madres tanto a la hora de montar equipos como a la de cuidar los detalles. Una madre se encargó del enorme cartel, con las letras del Alfredo Brañas, que lució en la mesa, por ejemplo.

Ella misma pronunció un discurso de bienvenida, dando paso a la actuación de un alumno del conservatorio de música coruñés, que interpretó una pieza al acordeón. Cada curso pronunció sus palabras, antes de recibir los pertinentes diplomas. Risas, bromas, recuerdos, detalles... de una época que se acaba, y además de una forma que hará historia, desde luego. Ya la hecho. Por sorpresa actuaron Miranda y Sueiro, como así se hacen llamar, una intervención especial para una jornada que también lo fue, incluso por las propias temperaturas. El retraso en estos actos de graduación a causa del coronavirus tuvo en ese sentido una parte positiva, porque les tocó una maravillosa tarde de verano de julio.