Los líderes de la lucha contra la velutina acabaron con 30.000 reinas este año

Más vale prevenir que curar y, en este caso, más vale trampear que retirar. Cada reina velutina atrapada en los cientos de artefactos caseros distribuidos por toda la comarca significa un nido menos del que preocuparse una vez llegue el verano, la época en la que más prolifera la avista asiática.

Solo el vimiancés Manuel Romero, apodado ya cariñosamente el rey de la velutina, logró acabar con 3.800 reinas en la red de trampas que colocó en su zona de influencia: Cereixo, Carnés... Hizo 104 artilugios que llenó de una receta infalible compuesta por azúcar, levadura disuelta en agua tibia y vermú. Él es aficionado a las abejas, y ese es parte del motivo por el que dedica tanto esfuerzo a la lucha contra esta plaga: «Sinto impotencia, tamén, de ver como as avespas xa levaron algunha vida humana», dice el soneirán.

De una extensa red de colaboradores como Manuel se nutre el servicio municipal de control de plagas de Carballo. Este año la campaña de trampeo se saldó con nada menos que 15.952 capturas, un 27 % más respecto al año pasado gracias al aumento de artefactos (de 737 se pasó a 867 este 2020) y también de ayudantes (de 57 a 78). La implicación vecinal es cada vez más importante, y no solo en la campaña primaveral de erradicación de las avispas, sino también para avisar de la presencia de nidos durante el tiempo de verano.

Solo en los cinco primeros meses del año se retiraron en Carballo una treintena de avisperos, y ni siquiera son los meses más fuertes, ya que lo peor todavía está por venir. Se prevé que en julio y agosto se concentre, como es costumbre, lo peor de la plaga, que ya empieza a despegar. De hecho, los bomberos de Cee tuvieron que acercarse hasta el lugar de Oruxo (Moraime) a primera hora de la mañana de ayer para hacerse cargo de un avispero que pendía de un galpón en el que una familia almacenaba aperos agrícolas. Estaba a 3 metros de altura y tenía un diámetro de unos 20 centímetros.

En donde también se pusieron manos a la obra para acabar con la avispa asiática fue en Camariñas. El Concello se adhirió al programa específico de la Xunta, aunque este solo contempla la retirada de los nidos, no el trabajo preventivo previo, algo que desde el ejecutivo consideran esencial de cara a minimizar los riesgos estivales. Durante la campaña de trampeo, iniciada en febrero y finalizada a finales del mes de julio, lograron capturar nada menos que cerca de 10.000 reinas, una cifra bastante similar a la conseguida en 2019.

En su caso, emplearon una mezcla de diferentes alcoholes con sustancias dulces como el zumo de arándanos o el vermú, que actúan como atrayentes para estos insectos.

En Zas iniciaron la campaña un poco más tarde que en otros concellos y en apenas dos semanas pudieron acabar con 311 reinas de velutina. Se usan trampas numeradas y perfectamente identificadas -para que no haya lugar a confusión y no las quiten los vecinos- que se colocan en los lugares más sensibles del municipio. Desde el ejecutivo piden colaboración ciudadana tanto para ayudar con el trampeo como para, más tarde, dar aviso a las autoridades siempre que se ve algún avispero.

Seaga usará pirotecnia contra los avisperos tras formarse en Coristanco

El experto Lolo Andrade formó durante los últimos días en la EFA Fonteboa de Coristanco a 11 técnicos de la empresa pública Seaga para que utilicen artefactos pirotécnicos contra los nidos de velutina esta campaña de verano. Es un sistema seguro y que no utiliza productos contaminantes como herbicidas: basta con una pequeña cantidad de pólvora -60 gramos- introducida en un petardo que es alzado hasta los nidos con una pica de madera y accionado electrónicamente, sin mecha, para hacer más seguro el proceso. De este modo, el avispero se desintegra completamente sin riesgos y sin utilizar químicos dañinos con el medio natural.

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