«Ter que baixar a dous ou tres metros con compresor é unha burrada»

Cristina Viu Gomila
Cristina Viu CARBALLO / LA VOZ

CARBALLO

senén rouco

Los mariscadores de Fisterra temen por su medio de vida por la prohibición de faenar en apnea

06 jun 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

Parece que esta vez no habrá vuelta atrás e ir a por longueirón en apnea quedará definitivamente prohibido. Es inminente la publicación en el Boletín Oficial del Estado de un real decreto sobre la seguridad en las actividades de buceo, aprobado el martes por el Consejo de Ministros. La medida, que ya había sido amagada el año pasado, ha caído como un jarro de agua fría en el sector, especialmente en la zona de Fisterra, donde el trabajo sin suministro de aire desde la superficie es muy habitual.

«Ter que baixar a dous ou tres metros con compresor é unha burrada», dice Juan Traba, presidente de la agrupación local. Los buceadores suelen ir a pulmón hasta los 5 o 6 metros y lo hacen en buena parte de su zona. A esa profundidad máxima está en longueirón en Sardiñeiro, Langosteira, Ézaro, Estorde y Caldebarcos. Esta especie suele frecuentar puntos más próximos a la costa que la navaja.

La cuestión no es solo de comodidad para los buceadores sino de pura necesidad. Para la utilización del compresor es necesario un mínimo de tres personas (dos buceadores y un jefe de equipo). Además de no haber gente suficiente para trabajar, hay muy pocas embarcaciones que tengan tres permisos, lo que implica 3 topes. Es el único modo de que cada cual se lleve el jornal que le corresponde a casa. La solución en abarloar dos embarcaciones, para que tripulantes y buzos trabajen juntos, pero eso implica tener que ponerse de acuerdo, lo que es poco habitual en el mundo del mar. Ese es el motivo por el que Juan Traba cree que se perderán muchos puestos de trabajo. En cuanto no se pueda ir al longueirón en apnea serán muchos los que tendrán que abandonar o verán reducidos sus ingresos, ya que se verán obligados a dividir los topes para cumplir la normativa.

Para el sector es una muy mala noticia. Muchas cosas tendrán que cambiar y es difícil que ocurra. Cada embarcación debería tener al menos tres topes para que pudieran trabajar las tres personas que marca la ley o deberían establecerse acuerdos estables entre armadores.

Sin compresor

Otra cuestión es que todavía son muchos los que no tienen compresor, puesto que los planes específicos establecen como sistema de extracción la apnea o el suministro de aire a voluntad.

En detalle

Formación. Juan Traba asegura que uno de los principales problemas es la falta de recambio generacional. «Agora piden a ESO para sacar o carné de mergullador. O chaval que estudia xa non quere facer isto», dice.

Ingresos. Uno de los problemas que ven en el sector es que hay que tener un mínimo de ingresos para mantener el carné y si es necesario repartir el tope puede que no puedan, en un mal año, alcanzarse.

Planes. En la Costa da Morte hay tres planes conjuntos. En más importante es el de las cofradías de Fisterra, Corcubión, Carnota, con más de medio centenar de buceadores y un total de 235 días de extracción como máximo, a lo largo de todo el año. Camariñas y Muxía comparten otro acuerdo para este recurso específico. Establece 24 carnés para 8 embarcaciones, lo que daría la medida necesaria. Eso no pasa en Fisterra, donde la media está por debajo de tres personas por cada lancha. En Corme y Laxe hay siete embarcaciones y 19 buceadores. La zona de la concesión es mucho más profunda que la de Fisterra, por lo que suelen ir siempre con compresor.

Topes. El más bajo es de Fisterra, Corcubión y Lira, con 15 kilos por persona, aunque también es la zona en que más se trabaja. En Muxía y Camariñas pueden llegar a los 20 kilos y en Corme y Laxe, a los 25, pero la actividad en esta zona es escasa. De hecho, en esta área solo trabajan de abril a septiembre, debido a las características de los bancos.