Las viviendas con piscina y en la costa ya escasean de las ofertas de las agencias para los meses de julio y agosto
04 jun 2020 . Actualizado a las 05:00 h.«Casa independiente», «primera línea de playa» o «piscina» son los tres conceptos más buscados este verano del covid-19 para pasar las vacaciones. Las viviendas que se alquilan completas han experimentado un auge extraordinario tras el confinamiento y mantiene arrinconado en la Costa da Morte al turismo rural tradicional, de pequeños hoteles o incluso de apartamentos. Nada de eso parece interesar a los futuros veraneantes, entre los que hay más gallegos que nunca. Eso es lo que explican desde el portal casascompletas.com, que ya por su nombre resulta extremadamente atractivo en estos tiempos de alerta sanitaria.
Ya resulta imposible encontrar casas con jardín con piscina para el mes de agosto, tanto en la costa como en el interior. En el caso de las playas más tranquilas de la zona, la demanda también se ha multiplicado de forma extraordinaria.
Lo explica Carlos Taibo, responsable de casascompletas.com, que desde que arrancó a temporada y se fue despejando el confinamiento no hace más que recibir llamadas de teléfono, sobre todo procedentes de Madrid y Andalucía. Galicia en general y la Costa da Morte en particular se han convertido en un destino especialmente ansiado.
Además de preguntar por las piscinas, los futuros clientes se interesan, sobre todo, por la proximidad de los supermercados. El objetivo parece ser salir lo menos posible del recinto de veraneo, a poder ser una vivienda con jardín en la que confinarse con la familia, preparar barbacoas y pasar el estío al fresco del norte.
Otra de las principales diferencias de este año son las estancias. Ya no es necesario establecer un mínimo de 3 a 5 noches en temporada alta porque la mayor parte de los alquileres se realizan por mucho más tiempo. Hacía años que no se veían reservas de dos semanas y un mes y ahora, si el destino es del gusto, son muy habituales.
Diversificación
Desde las agencias señalan que la tradicional diversificación de las vacaciones se ha esfumado y lo que se dedicaba a un viaje de una semana al extranjero se gastará en una estancia en un espacio higiénicamente seguro, con el menor contacto posible con el entorno, lo que no parece una muy buena noticia para una hostelería local que tiene sus miras puestas en los visitantes que se acercarán a la Costa da Morte sobre todo en los meses de julio y agosto.
«El Pazo do Souto estaba lleno, pero ahora solo hay reservado entre el 20 y el 25%»
Carlos Taibo explica que igual que hay una demanda enorme de casas aisladas, está parado el mercado del turismo rural tradicional y de los pequeños hoteles o apartamentos. El Pazo do Souto, que pertenece a su familia, estaba casi sin habitaciones para el verano en la primera quincena de marzo. Cuando se desató la alarma sanitaria todas las reservas fueron cancelándose una a una. Ahora ha empezado a recuperarse, pero muy despacio. El nivel de las reservas es apenas del 20 o el 25 %, explica. Cuenta con que las cosas se animen en las próximas semanas. Tiene esperanzas porque es un destino tranquilo y las habitaciones son pocas, por lo que está convencido de que acabarán llenando, aunque costará bastante.
La intención es abrir el 27 de este mes, con todas las garantías sanitarias, algo que preocupa mucho a los hosteleros y que es fundamental también en el caso de las viviendas aisladas.
Sin alquilar
Además, de tener ya reservado más del 90 % de las que tiene piscina o están junto al mar en áreas tranquilas, también hay este año menos oferta de lo habitual, puesto que algunos propietarios de casas no las alquilarán este verano. «Algunos ya nos han llamado diciendo que pasarán las vacaciones en sus casas».
Explica Carlos Taibo que todos los alojamientos compartidos son los que menos demanda están teniendo, incluso los que se encuentran en áreas donde la presión turística es escasa.
También destaca que Galicia está siendo elegida por muchos posiblemente porque la incidencia del virus ha sido escasa, aunque son muy pocos los que confiesan ese motivo. La proximidad con Madrid, las vacaciones familiares, los precios reducidos y la tranquilidad son las principales razones de la demanda.