Un año y tres meses de prisión por graves y reiterados insultos contra su expareja

Antonio Longueira Vidal
T. Longueira CARBALLO / LA VOZ

CARBALLO

BASILIO BELLO

Los hechos juzgados se remontan a la noche del 16 de enero del 2016

04 jun 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

La sección primera de la Audiencia Provincial de A Coruña ha condenado a un individuo a nueve meses y un día de prisión por quebrantamiento continuado de la orden de alejamiento que tenía contra su expareja, otros seis más por un delito de amenazas leves, veinte días de trabajos en beneficio de la comunidad por «vejaciones injustas» y prohibición de aproximarse a menos de 200 metros de la víctima durante seis meses. El tribunal ratifica así la condena impuesta en prima instancia el 29 de diciembre del 2015 por parte del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 1 de Carballo.

Los hechos juzgados se remontan a la noche del 16 de enero del 2016. El ahora condenado se puso en contacto por correo electrónico con la que había sido su pareja a sabiendas de que no podía hacerlo porque tenía una orden de alejamiento, que incluía el no poder conectar con ella a través de cualquier medio, incluidas las redes sociales y el correo electrónico durante 16 meses.

Haciendo caso omiso a la sentencia, el acusado le explicó a la víctima mediante un correo electrónico que había sido tratado de una dolencia y que se ponía simplemente en contacto con ella para que supiera de esa circunstancia, además de pedirle perdón por todo el daño causado.

Según consta en el fallo, el 23 de enero del 2016 le envió un wasap para comunicarle que se encontraba mejor de su dolencia. No contento con eso, los días 25 y 28 de enero de ese mismo año y a través de una red social «el acusado, fingiendo ser otra persona», se puso en contracto de nuevo con ella, algo que volvió a repetir el 7 de febrero. Pero además de quebrantar la orden de alejamiento, empezó a insultarla de forma reiterada en términos vejatorios: «¡Zorra!», «¡Hija de puta!», «¡Porca de merda, que non lavas ni as tangas... Zorrona!», insultos por los que fue nuevamente denunciado.