La iglesia A Atalaia de Laxe tendrá la catalogación de Ben de Interese Cultural

Antonio Longueira Vidal
Toni longueira CARBALLO / LA VOZ

CARBALLO

BASILIO BELLO

Patrimonio considera el templo como espacio de gran singularidad y muy representativo del gótico marinero

31 may 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

El reconocimiento oficial del patrimonio cultural y etnográfico de Laxe suma una muesca más. Si en el 2013 la Xunta declaró O Naufraxio Festa de Interese Turístico de Galicia, en breve catalogará la emblemática iglesia de A Atalaia como Ben de Interese Cultural (BIC).

El Gobierno autonómico reconocerá este templo como elemento BIC con la categoría de monumento de nivel de protección integral al tratarse, según la Xunta, «dun espazo patrimonial dunha gran singularidade tipolóxica e representativo do gótico mariñeiro característico da Costa da Morte».

Las razones de esta decisión, cuyo procedimiento lleva a cabo la Consellería de Cultura e Turismo, giran en torno a sus valores constructivos, su ubicación en la villa, la relación que el templo ha mantenido, y mantiene, con el mar y el paisaje marinero y por tratarse de un conjuntos desde el punto de vista patrimonial harmónico con una triple función: defensiva, civil y religiosa. «O templo posúe un conxunto escultórico e decorativo notable, no que sobresae o retablo pétreo da Resurrección que, pola súa calidade, temática e singularidade é un exemplo sobranceiro do arte sacro en Galicia», esgrimieron los técnicos.

La apertura de esta tramitación conllevará de forma inmediata, aunque también de forma provisional, del régimen de protección patrimonial previsto en la ley para los bienes que ya han sido declarados BIC. «Este réxime implica a súa máxima protección e tutela. A súa utilización quedará subordinada a que non se poñan en perigo os valores que aconsellan a súa conservación. Calquera intervención deberá ser autorizada pola Dirección Xeral de Patrimonio Cultural, segundo proxectos elaborados por técnicos competentes e segundo os criterios legais establecidos», apuntaron en Cultura.

Características. La iglesia Santa María da Atalaia de Laxe es de estilo gótico tardío. Su orientación responde a la tradicional de los antiguos templos medievales y romanos. La torre-campanario se situó coincidiendo con el altar mayor. Está presidida por una escalera pétrea con acceso exterior, y con tres releves góticos en su balaustre, fechados en el siglo XV. El estilo arquitectónico del templo es el denominado gótico mariñeiro y confluyen tanto elementos del gótico como del románico. En el muro norte se abre una puerta y un relieve de la Resurrección, de primeros de siglo XVI.

Virxe da Atalaia y retablo de la Resurrección. El interior destaca por una imagen medieval de la Virgen de la Atalaia (entre siglos XV y XVI), un friso medieval en piedra granítica que contempla cinco escenas de la Resurrección de Cristo, y que fue descubierto en invierno de 1955 por la destrucción que un rayo causó en el retablo barroco que ocupaba este lugar y un Cristo Pantocrator del siglo XIV. Además hay varios altares con imágenes religiosas de los siglos XVII y XVIII. En el altar mayor, y con el símbolo de una corona, están las tumbas de los primeros Moscosos. La Xunta prevé incluir en esta catalogación BIC 45 bienes muebles, que se integrarán en el catálogo de patrimonio cultural de Galicia

Fachada principal. De clásico esquema pentagonal coronado por una cruz, se abre la puerta de acceso, finalizada en un arco apuntado, sobre el cuál se sitúa un rosetón.

Consideraciones históricas. Laxe era a mediados del siglo XV, además de una pequeña villa marinera, el puerto natural de Terras de Soneira y, por tanto, del señorío de Altamira. Desde este entorno se dominaba prácticamente todo el valle fluvial.

Historia. La iglesia fue fundada por Juana de Castro Lara y Guzmán, condesa de Altamira, quien inició su construcción a principios del siglo XV sobre, probablemente, el solar que ya ocupó una capilla del siglo XIII, un entorno privilegiado desde el que se controlaba el puerto, la playa y la villa. A estas actuaciones hizo referencia su hija, Urraca, en un testamento manuscrito redactado dos días antes de su muerte, y en el que dejaba una suma de dinero para concluir las obras.

Baluarte de Laxe. El templo, no fue desde sus orígenes solo un lugar de culto y oración sino de protección física para los vecinos de la localidad al contar con potentes muros de piedra y robustos contrafuertes.