«A xente tiña moita gana de terrazas»

M. lópez / p. blanco CARBALLO / LA VOZ

CARBALLO

BASILIO BELLO

CORONAVIRUS | A partir de hoy se podrá abrir el interior de los locales hosteleros, pero con aforo limitado

25 may 2020 . Actualizado a las 22:20 h.

El pasado fin de semana, porque era el primero después del confinamiento. Y este, en gran medida, porque había que aprovechar el buen tiempo. Los negocios consultados que llevan días con sus terrazas abiertas están satisfechos: «A xente tiña moita gana», concuerdan. En Caión (A Laracha) se vieron este fin de semana colas para esperar por una mesa, además de mucho movimiento por el paseo, alimentado por visitantes de localidades limítrofes. «Nós estamos traballando coma en pleno verán», explica por su parte Tono García desde el Area Chill Out de Malpica. Abrieron el viernes y, de hecho, lo hicieron antes de lo habitual, en tanto que acostumbraban a arrancar el 1 de junio. No obstante, aprovechando el buen tiempo, decidieron probar suerte y están contentos. Explica, además, que el hecho de que los niños no tengan escuela y de que muchos padres estén teletrabajando aumenta bastante el movimiento. «Estamos traballando con xente local, pero moi ben», apunta. Eso sí, con las mesas limitadas, «menos da metade».

Por tanto, se ha pasado de la incertidumbre en los días previos, de dudas sobre si los clientes tendrían o no reticencias para salir a la calle de terraceo tras dos meses encerrados en casa, al desborde por afluencia. Así valoran varios hosteleros las dos primeras semanas de apertura tras la flexibilización de las restricciones con la implantación de la fase 1 de la desescalada. También en Malpica, el Leño fue el único que se animó por aquel entonces, y la poca oferta se notó en cuanto a afluencia: «Estamos moi satisfeitos coa acollida», apunta Antonio López, que incorporó señalización y pegatinas para dejar claras las normas de separación y el uso de las mesas. «Todos saben as normas, pero ao final tesllas que recordar. O que fago é que mesa que queda libre, mesa que inmediatamente desinfecto. Agora a clientela xa se acostumou a ter que agardar a que remate para poder ocupala», añade el responsable del local, que ha decidido mantener la limitación de aforo al 50 % para todo lo que resta de temporada «como medida de prevención e seguridade».

Por su parte, el Mac Rober también fue prácticamente de los únicos que se animaron a reabrir en Cee, aunque otros compañeros se han ido sumando progresivamente en los últimos días. Su gerente, Carlos Lagoa, relata que los primeros días fueron de «educación», sobre todo, con la Policía Local haciendo rondas controlando el cumplimiento de la normativa. Lagoa cree, con la implantación de la fase dos a partir de hoy, lunes, y con la consiguiente reapertura del interior de los locales al 40 % de su capacidad, notarán un bajón importante de afluencia, porque muchos más hosteleros se animarán a ponerse de nuevo en marcha, con lo cual la clientela se repartirá más. Sí es cierto que los números que hicieron en los últimos quince días le han permitido incorporar a toda la plantilla, aunque no con idénticas condiciones a las que tenían antes de la pandemia. El pasado domingo 17 fue una jornada complicada. Con el primer mercado tras la suspensión por la crisis sanitaria, la afluencia de gente fue mucho mayor a la esperada, pese a haber un menor número de puestos y ser solo de alimentación, y desde el establecimiento ceense tenían miedo a volúmenes de clientes que no pudiesen gestionar o de colas para utilizar los aseos, que podrían ser un foco de contagio. En este sentido, Lagoa considera «insuficientes» los servicios públicos que hay en el paseo, que están, además, bastante alejados de la plaza.

ANA GARCIA

«A resposta fóra é tan boa que, aínda que agora poidamos abrir o interior, esperaremos»

«Hai que sacarlle o sombreiro á xente», dice Ana Sousa desde el chiringuito de Balarés (Ponteceso). Tienen abierta su terraza ya desde hace días, un espacio diáfano y amplio con 27 mesas funcionando desde las tres de la tarde por la semana y desde las once de la mañana en fin de semana. «A resposta fóra é tan boa que, aínda que agora poidamos abrir o interior, esperaremos. E facendo este bo tempo a xente tamén prefire non estar dentro», detallaba ayer. Aguardarán, cuenta, para ver más en detalle los requisitos a seguir en esta nueva fase y también porque hasta la semana no empezarán a cocinar para consumir en el local. Por ahora sirven bebida y preparan viandas para llevar. «A xente estase comportando moi ben», valora.

Qué cambia desde hoy

El interior. El pasado lunes 4 de mayo podían abrir restaurantes, bares y cafeterías, pero solo con servicio de comida para llevar. Fue una opción a la que algunos recurrieron, para así tratar de compensar unos gastos fijos que seguían existiendo. Desde el 11 de mayo podían abrir también terrazas, pero al 50 % de ocupación. Y, desde hoy, con la entrada de Galicia en la fase 2 del plan de desescalada, los negocios hosteleros podrán abrir su interior, aunque con limitaciones. Los clientes podrán consumir dentro de las instalaciones, pero solo en mesa (no podrá usarse la barra) y pudiendo estar habilitadas solo el 40 % de las mismas. Habrá que seguir manteniendo, además, distancia de seguridad.