Unos para volver y otros para irse

luis lamela

CARBALLO

FOTO BLANCO

Galería de emigrantes por Luis Lamela

12 may 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

En la reseña de la semana pasada, recuperamos a un individuo de Zas que, emigrado en Venezuela, al ganar una apuesta en las carreras de caballos pudo regresar a España en 1955 con once millones de pesetas en el bolsillo. Hoy traemos a este espacio el caso de otro individuo, de Camariñas, que gracias al azar pudo cumplir su sueño de emigrar al país de Bolívar. Se trata de Donato Castro Lobeto (en la imagen, de Foto Blanco, publicada en La Voz de Galicia el 21 de agosto de 1958), un joven albañil de Camariñas que deseaba emigrar, pero no podía hacerlo por falta de dinero para el pasaje. Un buen día, viajó desde su pueblo a A Coruña y supo que se celebraba un sorteo de un pasaje, solamente de ida, a América, entre los asistentes a una función de cine de la película Camarote de lujo. Y el azar y la suerte, en este caso también acudieron a favorecer a un necesitado. Donato consiguió el premio entre miles de espectadores y pronto, en febrero de 1958, consiguió el pase de fronteras. Embarcó más tarde en el Begoña y, en agosto de ese año, Donato Castro navegó rumbo a Venezuela con la alegría de ver satisfecho un anhelo que le parecía inasequible. Con un oficio como el que tenía, albañil, suponemos que pudo salir adelante.