A la escasez de material de protección hay que añadir la gran falta de información
01 may 2020 . Actualizado a las 05:00 h.A diferencia de algunos establecimientos del comercio local, el trabajo por la Red no es una opción para las peluquerías, que podrán reabrir este lunes, aunque con un puñado de restricciones que desfavorecen, sobre todo, a los salones más grandes con varios trabajadores. Solo se atenderá con cita previa y con un único cliente en el local, con lo cual, por ejemplo, el tiempo de espera de un tinte, que antaño se podría aprovechar para hacer uno o incluso dos cortes de pelo, ahora será tiempo perdido.
Sonia Pose, de Pintiña (Baio), ampliará su horario en la medida de lo posible para paliar esta reducción en la carga de trabajo. En su caso, la anticipación le ha servido para disponer de todo el material de protección para poder abrir este lunes; porque a estas alturas, a la escasez hay que sumar los precios desorbitados que algunos proveedores piden por estos enseres. Ella dispondrá de desinfectante, un esterilizador para el material, toallas desechables, una máquina de ozono, nuevos material para tener en cada tocador, guantes, mascarillas y una pantalla protectora para ella. Además, eliminará las revistas y los juguetes que tenía en el área infantil. Para hacer frente a esta inversión, se verá obligada a subir un euro o dos a las tarifas, una medida que espera que sus clientes comprendan. «Todo o que implantei é por seguridade: deles e miña», comenta.
Lorena Alejandro, de Cory (Vimianzo), no abrirá este lunes. Primero, porque todavía no le ha llegado todo el material de protección que pidió, pero también porque todavía no se ha publicado la orden gubernamental en la que se detalle si efectivamente pueden abrir, y en qué condiciones. «Si me llega lo que he pedido a lo mejor abro a mediados de semana: por tres días no me voy a hacer rica», asegura.
Tiene una lista de espera de alrededor de 100 personas, lo que le ha obligado a hacer algo inaudito para ella: priorizar servicios. «Por ahora solo haré tinte y corte de chico y chica. Nada más. Pido paciencia y empatía a los clientes».
Se da la casualidad de que el lunes, día 4, se cumplirá justamente un año desde que abrió: «Menudo primeiro aniversario!».
«A miña xestoría desaconselloume abrir»
Isabel está en una situación muy diferente a la de Sonia y Lorena, pues en su salón, Imaxen Peluquerías, trabajan cuatro personas. Afectado ahora por un ERTE, no abrirá hasta que no tenga el establecimiento «preparado» y disponga del material de protección. «Dada a miña circunstancia, na xestoría desaconselláronme abrir o día 4. Non sabemos como afectará ás persoas que teño en ERTE, nin tampouco coñecemos os detalles porque aínda non saíu a orde no BOE. A primeira que quere ir traballar son eu, pero pídolle aos clientes paciencia», señala.
Desde las plataformas de profesionales, de las que ella forma parte, no imaginaban que la reapertura sería tan pronto: «Vémolo precipitado. Pensabamos que sería a mediados ou mesmo a finais de mes. Ademais, anunciouse un mércores, mañá [por hoxe] é festivo e está a fin de semana de por medio. Por outro lado, moitos proveedores están en ERTE e non nos envían mercancía. É moi difícil estar listos para o luns».
Piensa en reabrir a mediados de semana o esperar a la entrada de la siguiente fase, pero lo que tiene claro es que priorizará siempre la salud y la seguridad: «Tanto polos clientes, como polos empregados, como pola miña propia, que teño unha casa á que volver».