Murió el padre de Alfonso Gómez, que será alcalde de Ginebra

Santiago Garrido Rial
S. G. rial REDACCIÓN / LA VOZ

CARBALLO

ANA GARCIA

Perfecto Gómez Blanco falleció víctima del coronavirus

21 abr 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

Perfecto Gómez Blanco, de Corme, conocido por muchos por su apodo Tuto, falleció el sábado a los 86 años, víctima del coronavirus. Llevaba varios días hospitalizado. Estaba casado y tuvo dos hijos, Alfonso y Alicia, y una nieta, Alba. Alfonso, economista, acumula una larga carrera política en Ginebra por Los Verdes, y a partir del mes de mayo será miembro del máximo órgano ejecutivo de la ciudad. Uno de los próximos cinco años será el alcalde, cargo rotatorio junto a sus otros cuatro compañeros.

Perfecto había nacido en Cesullas, Cabana, y llegó a Corme por su mujer, Milita. Ambos pasaron 30 años emigrados en Suiza, desde 1961 hasta 1991, cuando regresaron precisamente a Corme debido a una enfermedad que le afectó a la vista. Desde entonces, su vida ha discurrida en O Osmo, frente al mar.

En Suiza pasaron un tiempo en Berna, adonde llegaron desde París, primero como turistas y después en la construcción. Gracias a un conocido de Corme, que había llegado a Ginebra en el 59, arribaron a esta ciudad, en la que no pararon de prosperar.

Logró empleo en una empresa de servicios, y en el 68, en otra danesa del mismo ramo, en la que trabajó hasta su jubilación siendo un alto cargo. A su mujer también le fue muy bien: fue a clases, estuvo en un banco, acabó como funcionaria internacional. En el 62, como recordaba en una entrevista el año pasado, sufrió un grave accidente de ascensor y se rompió las dos piernas. En el hospital lo atendieron de manera impecable.

Siempre estuvo muy agradecido a Suiza, y eso que los primeros años no fueron muy fáciles. En 1967 colaboró con otros emigrantes para fundar A Nosa Galiza, el primer centro gallego del país y el primero de Europa como tal, toda una institución que sigue viva, pese a que han cambiado muchas cosas, incluido el local. Su hijo Alfonso lo recordaba ayer como una persona «moi agradecida, moi sinxela, e que tiña o cariño de moita xente»