Pedro Pereira: «Teño máis posibilidades de infectarme no supermercado que nunha granxa calquera»

Cristina Viu Gomila
Cristina Viu CARBALLO/ LA VOZ

CARBALLO

Voces do Agro | Pereira trabaja para una fábrica de piensos de Cambre y sirve a numerosas explotaciones de la Costa da Morte

21 abr 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

Pedro Pereira no ha parado de trabajar. El suyo es un sector indispensable para el mantenimiento de las ganaderías. Trabaja para Noroeste Ganadera, una fábrica de piensos que tiene en Cambre. Su trabajo consiste en el asesoramiento para la alimentación de las reses y producción de forraje. Ayer participó en el programa Voces do Agro, de Radio Voz Bergantiños, que conduce Luis García, el director de centro de promoción rural EFA Fonteboa.

Pedro Pereira trabaja con numerosas explotaciones de la Costa da Morte y las visita constantemente. A pesar de eso no muestra ninguna preocupación en cuanto a la incidencia del coronavirus. «Teño máis posibilidades de infectarme no supermercado que nunha granxa calquera», asegura el técnico. Reconoce que todos los lados están extremando las precauciones. Ahora está menos tiempo que antes, a distancia prudencial de trabajadores y propietarios. Además del distanciamiento social «eu poño a máscara e non por medo, senón para darlle seguridade ao gandeiro, porque como ando por aí...», explica.

«Teño que recoñecer que onde eu estou máis cómodo é nunha granxa. O outro día estaba cerca de Ferrol e como agora non hai onde comer fun coller unha pouca froita a un supermercado e sentinme inseguro. Non creo que pasara nada, pero é así», reconoció el técnico

En general pocas cosas han cambiado en las explotaciones desde que comenzó la crisis del coronavirus. El precio de la leche se mantiene, pero se han detectado cotizaciones a la baja en los nuevos contratos, porque precisamente está justo empezando el año lácteo.

Sin embargo, no hay problemas con la recogida y tampoco ha cambiado la alimentación de los animales. Explica Pedro Pereira que el sector puede verse afectado a la larga, si la situación se mantiene durante mucho tiempo. Entiende que el confinamiento ha hecho que el consumo de productor lácteos a nivel doméstico se haya disparado, pero en la misma medida ha caído completamente el consumo en los establecimientos de hostelería, desde bares hasta hoteles.

Por lo que respecta, a la producción de forraje, Pedro Pereira explicó en Radio Voz Bergantiños que la mayor parte de las granjas de la zona o acaban de realizar el silo de hierba o van a realizarlo esta misma semana, aunque dependerá mucho del tiempo.

Aclaró también que en los últimos quince años han cambiado mucho las explotaciones. «Daquela unha granxa con 30 litros diarios era punteira e agora estamos a falar de 35 ou 40». Explicó que para conseguir eso hay que tener buenas explotaciones, ser muy profesional y tener gran cuidado con la alimentación, que es donde se pueden obtener los beneficios.

El precio de la carne ha caído a la mitad, tanto en terneros frisones como en vacas

Pedro Pereira espera que la crisis solo toque de refilón al sector, pero ya le está afectando bastante. El principal problema es la cotización de la carne, que ha caído. Lo que más afecta las explotaciones lácteas es el precio de los terneros de frisona, que solo tienen valor para el matadero. Los de un mes, casi son «regalados», dice Pedro Pereira. Ahora están a menos de 50 euros, cuando lo habitual es que cuesten en triple. En condiciones normales andan entre los 100 y los 150 euros.

Un problema parecido de está dando con las vacas grandes, las que ya no producen leche. Lo normal es que anden en torno a los 4 euros el kilo y ahora apenas llegan a 1,5. Hace ya unas semanas que incluso era difícil venderlas, pero ahora se está congelando la carne. El problema principal es que el mayor valor de estos animales son las chuletas, que se destinaban casi por entero a la hostelería. Con ese sector cerrado, las vacas viejas han perdido casi todo su valor.

Para los ganaderos es un golpe importante, porque la venta de los animales que no sirven para producir redondea las economías de las granjas.