Juan Ramón Meléndez: «Cuando nacieron las latas era muy "fashion" beber una cerveza en ellas»

María Meizoso CARBALLO / LA VOZ

CARBALLO

Juan Aballe Aramburu

Ecovoz | Estos envases cumplen en el 2020 su 85 aniversario. En estos años ha cambiado su peso y sistema de apertura. de ello habla el presidente de la Asociación de Latas de Bebidas

30 mar 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

«La Asociación de Latas de Bebidas agrupa a todas las empresas que fabrican latas de bebidas para que luego estos productos, como son la cerveza, agua, vino o los refrescos, lleguen a nuestras manos», así resume su actividad quien lleva el bastón de mando, su director, el gallego Juan Ramón Meléndez.

-En este 2020 están de aniversario. Soplarán las velas del 85 aniversario. ¿En qué momento llegan a esta cifra?

-Cumplimos, como envase, ese número, desde que apareció la primera lata en el mundo. Estamos celebrándolo con una exposición itinerante con una asociación de consumidores a nivel nacional, precisamente para acercar este aniversario a la gente.

-¿Cuál fue la primera?

-En 1935, en Estados Unidos, a una empresa de cerveza se le ocurrió la idea de meter esa bebida en una lata y ese fue el nacimiento. Eran muy diferentes a las que ahora conocemos. De hecho, ha evolucionado mucho en estos 85 años, al igual que la sociedad en este tiempo. Al principio las latas eran pesadas, muy gruesas, había que abrirlas con abrelatas. En aquel momento, era algo súper novedoso, beber cerveza en lata era muy fashion. Poco a poco la gente fue pidiendo más comodidad y la lata se fue haciendo más ligera. Y también cambió su sistema de apertura para que fuera más fácil, se comenzó con los sistemas de abrefácil, con las anillas que se arrancan de la lata. Muchos de pequeños jugábamos con ellas para ver quién la lanzaba más lejos. Esa lata era más fácil de abrir, pero enseguida se vio que aquella anilla podría producir otro tipo de inconvenientes. Por ejemplo, en la playa la gente se podía cortar. Además, era un material que se perdía para el reciclado. Por ello, enseguida ese cierre evolucionó para que la lata tuviera un cierre sujeto, que es el tipo de apertura que ahora mismo todos conocemos. Otro aspecto que fue evolucionando fue la decoración. La gente comenzó a pedir diseños llamativos y los fabricantes también investigaron para que su envase fuera más visible en los lineales de los supermercados.

-¿Qué cambios ha dado su peso?

-Ha variado muchísimo. En estos 85 años la lata pesa la sexta parte de lo que pesaba entonces. Ahora una lata estándar de tercio pesa, apenas, 12,5 gramos. Es un envase muy eficiente y además es capaz de soportar una enorme presión. Por ejemplo, si colocamos una lata debajo de cada rueda, de un coche pequeño, podría llegar a sostenerse.

-Apunte algo más, entre lo novedoso.

-Cada vez surgen más iniciativas. Por ejemplo, latas que se pueden volver a cerrar, que tienen un sistema de cierre en la boquilla para que puedas guardarla en el bolso y seguir consumiendo el producto más adelante. Esto lo seguiremos viendo en los próximos años. La evolución, la transformación de las latas seguirá produciéndose.