Rostros e imágenes que deja la primera jornada laboral tras la alerta

S. G. Rial, Ana García CARBALLO / LA VOZ

CARBALLO

ANA GARCIA

Las escenas de la lucha contra el contagio

17 mar 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

Casi en cada calle, en cada barrio, en cada localidad hay una o varias escenas ligadas a la lucha contra el contagio del virus: clientes aguardando a distancia en los supermercados, lavanderías automáticas con algunos usuarios, los paneles de la autovía que llaman a quedarse en casa o recuerdan que solo se puede conducir en casos justificados... Y locales históricos a mínimo gas, como Casa Rogelio, de Baio. Ayer, Fernando Montero, hijo, explicaba que solo despachaban el estanco y la alimentación que tienen en la parte de atrás. Ni quinielas o primitivas (ya no hay), ni por supuesto bebidas. Para mantener las distancias con los compradores en la barra hay un barril por medio. «A verdade é que nos aburrimos moito», explica el responsable de un local que desde siempre tiene mucha actividad. «A xente só vai por tabaco, pan e ao banco», añade.

«Aplicamos todos los protocolos de seguridad»

Habla José Martínez , responsable de la planta de hormigones Horbesa

José Martínez Rega, responsable de la planta de hormigones Horbesa, en el polígono de Bértoa, explicaba que ayer trabajaban casi por inercia, un eslabón más en una cadena de suministros que en algún momento se puede romper, porque pare alguna fábrica. «Aplicamos todos los protocolos de seguridad», señala sobre el personal, y además de manera reforzada; guantes, mascarillas, no se comparten vestuarios, la comida en casa, si hay encuentros se mantiene la distancia de seguridad... Los camioneros viajan solos y toman todas las precauciones. «Yo intento ser positivo, creo que es lo que hay que hacer. Las medidas preventivas previstas con carácter general esperemos que sean efectivas», señala.

ANA GARCIA

En su empresa, esas precauciones llegan hasta la oficina, donde solo han dejado una persona, y el resto se le aplica el teletrabajo. Ayer no tuvo mucho tiempo para ver cómo estaba el polígono de Carballo, pero en lo que apreció sí le pareció ver menos movimiento del habitual.