La muerte masiva de aves debido a un sentinazo alcanza ya la Costa da Morte

j. v. lado / marcos gago CEE, SANXENXO / LA VOZ

CARBALLO

Se han recuperado ejemplares afectados desde Fisterra hasta Malpica estos días

07 mar 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

El viernes de la semana pasada se detectaron los primeros casos en las Rías Baixas, pero ayer por la mañana varios particulares ya alertaban de la presencia de araos, mascatos, cormoranes, frailecillos, alcas y otras aves marinas muertas o cubiertas de una sustancia amarillenta y viscosa en prácticamente todo el litoral gallego. Concretamente en la Costa da Morte se notificaron casos desde la playa de Mar de Fóra, en Fisterra, y varios arenales de Muxía hasta Malpica.

A la Xunta le constan 15 aves pelágicas afectadas pero vivas y otras 28 muertas, aunque el balance que hacen organizaciones ecologistas y ambientalistas que se han implicado en la gestión de esta crisis ya contabilizan más de 150 casos repartidos por todo el litoral.

«Este es un tema serio por un impacto importante, y me temo que el frailecillo sea solo la punta del iceberg, que porque no hay duda de que ha habido un vertido de una sustancia que se ha disuelto en el mar», señala Bruno Díaz, portavoz de BDRI.

El ornitólogo Fernando Pereiras, que conoce bien el litoral de la Costa da Morte y está al tanto del problema mediante el contacto con numerosos colegas, explica que este vertido -que los expertos ven a todas luces como un sentinazo- llega en el peor momento posible, porque coincide con plena época de migración para un buen número de especies que van hacia el norte para criar. De ahí que haya en la zona una presencia de estas aves mucho más numerosa que la que se habría dado, por ejemplo, en el mes de octubre y, por tanto, también la afectación se ve una manera mucho más clara. Tanto que el área en la que se han detectado casos abarca ya el conjunto de la fachada atlántica.

«Se impregnan y no pueden limpiarse. Para todas las aves que vuelan las plumas son fundamentales, porque pierden esa capacidad de volar y, además, la impermeabilización que le dan. Además, utilizan el pico para limpiarse con lo que también pueden intoxicarse y morir», detalla el especialista, que asegura que el gran número de casos y lo repartidos que están indican que no se trata ya de un asunto puntual.

El alcalde de Fisterra, José Marcote, explica, por su experiencia como jefe de máquinas, que afortunadamente estos casos cada vez son más raros, porque los controles y la concienciación de las tripulaciones ha mejorado mucho. Aunque eso no quiere decir que no se produzcan, ya sea de manera accidental o intencionada. A su juicio, un vertido así no procede de un barco pequeño y por el área tan amplia afectada muy probablemente tuvo que producirse en el entorno del corredor, porque si procediese de un buque que navegase más cerca de la costa hoy en día con los sistemas de localización sería bastante más fácil identificarlo.

Una sustancia «oleosa e pegañenta» de origen desconocido 

La Consellería de Medio Ambiente precisó que se trata de una «sustancia oleosa e pegañenta de cor amarela». En principio, el departamento autonómico piensa que no se trata de petróleo y se remite a los resultados de un análisis científico sobre su composición que tardará varios días.

Por su parte, las pesquisas tanto de la Consellería do Mar y Salvamento Marítimo para determinar el origen de este vertido han sido infructuosas y el carácter migratorio de las aves afectadas lo complica también un poco más. Mar explicó que se han hecho «inspeccións aéreas e por satélite» tanto por los Gardacostas de Galicia, como por Salvamento Marítimo y la Agencia Europea de Seguridad Marítima. Los trabajos se centraron en las zonas donde aparecieron muertas las aves y no se detectó «ningún tipo de contaminación no mar» ni se recibió «ningún aviso por parte do sector pesqueiro de que se atoparan manchas no litoral galego».

Técnicos del Instituto Intecmar hicieron simulaciones «tendo en conta a zona na que apareceron as aves e as condicións das correntes, ventos e ondada dos días previos» para ver si eran capaces de determinar el posible foco contaminante, pero tampoco tuvieron éxito. Salvamento Marítimo añadió que se lleva a cabo una «labor constante de vigilancia» del mar con un avión y satélites europeos y no ha detectado indicios de contaminación.