La Xunta vuelve a intervenir en Baldaio para abrir la duna que cierra la laguna

Cristina Viu Gomila
Cristina Viu CARBALLO / LA VOZ

CARBALLO

ANA GARCIA

La apertura del canal el 28 de febrero no fue suficiente para resolver el problema

06 mar 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

Las máquinas tienen que volver a Baldaio y probablemente lo harán hoy. La apertura del canal el 28 de febrero en presencia de las conselleiras de Medio Ambiente y Mar hizo bajar el nivel del agua en la marisma, pero la acumulación de arena es tal que está muy lejos de poder desaguar por sí misma y al completo. En el entorno del puente interior hay una gran duna que mantiene encharcada la zona de la laguna, lo que sigue impidiendo que los mariscadores puedan conocer el estado de sus bancos. Sin embargo, el presidente de los mariscadores, Alfredo Castro, confía en que los berberechos sigan vivos a pesar de la desalinización del medio a la que están sometidos desde hace ya semanas.

Los trabajos podrían reanudarse hoy mismo, pero es probable que no sean suficientes para resolver todo el problema, porque la cantidad de arena es inmensa. «Ninguén acorda unha cantidade tan grande», explicó Alfredo Castro, que ya informó a los técnicos de la existencia de la gran duna, aunque como quedaba cubierta por el agua decidieron esperar a que fuera visible.

La intención de los técnicos es actuar lo menos posible en este enclave natural, por lo que las actuaciones son paulatinas, pero es probable que no quede más remedio que llegar a dragar la laguna, como ya ocurrió hace unos años. Esta vez, Conservación da Natureza es mucho más estricto con actuaciones que están autorizadas por Costas, pero dirigidas por la Xunta y la Universidade de Santiago.