El Concello de Carballo extiende a más calles el límite de velocidad a 20

Santiago Garrido Rial
s. g. rial CARBALLO / LA VOZ

CARBALLO

ANA GARCÍA

La ordenanza de tráfico, que fija la zona 30 en el casco urbano, cumple un año

05 mar 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

El casco urbano de Carballo es zona 30 desde hace un año justo, en marzo del 2019, desde que entró en vigor la ordenanza de tráfico que se había aprobado el mes de noviembre anterior. En todas las calles la velocidad máxima es esa, 30 kilómetros por hora, pero con excepciones. La más importante es que numerosas vías están limitadas a 20, y cada vez son más. No es algo nuevo, ya que la primera fue la Valle Inclán, hace algo más de cinco años, y desde entonces se han ido añadiendo otras en el centro, como Martín Herrera o Desiderio Varela. La última en sumarse ha sido la Concepción Arenal (entre Vázquez de Parga y Valle Inclán), recientemente reformada. La señal de 20 ya estaba colocada, pero acaban de resituarla porque se veía con dificultad. Ahora, todos los coches que entran se encuentran con ella directamente. Más adelante se implantará en otras, como la Saúde o A Lagoa, según indicó ayer el edil de Mobilidade, Juan Seoane.

El tema no es tanto la velocidad, que también, como lo que implican este tipo de señales, que incluyen prioridad peatonal en todos los casos, sin necesidad de paso de cebra. De hecho, es muy complicado pasar de esa velocidad, y además no se trata de lugares en los que suele haber radares (aunque puede haberlo), pero sí son vías con intenso flujo peatonal y pasar sin respetar a los peatones puede dar lugar a sanciones importantes. Eso, en la Concepción Arenal o en la Desiderio Varela (limitada con bolardos), porque en la Valle Inclán sí se ven a veces coches que no van precisamente lentos, y con mucha más frecuencia en la Saúde, bajando hacia la Luis Calvo. De momento, esta vía sigue a 30.

Hay otros puntos de Carballo donde la vigencia del límite a 20 ya lleva mucho tiempo, pero no son calles, sino tramos ligados a colegios. Así ocurre, por ejemplo, junto al Fogar, A Cristina, el Bergantiños o el Artai, límites que van acompañados por pasos elevados. Por tanto, la rebaja a 20 ya está fijada en numerosas calles, pero también en alguna pista de Razo, las más estrechas y de compleja visibilidad en curva. En Razo, por cierto, se encuentra el límite más bajo del municipio, a 10, pero en los terrenos privados de un cámping. La señal es perfectamente visible desde la entrada

Seoane señala que el tope de 20 ya está previsto para las calles de plataforma única en la ordenanza de tráfico, y también en la Estratexia de Mobilidade. Pero no en todas, claro. Aquellas que tienen más tráfico de vehículos, o al menos muy intenso, pueden seguir a 30. Así ocurre, por ejemplo, con las también renovadas Ponte o Sol, que pueden considerarse estructurantes en el casco urbano. Más adelante, cuando se ejecuten proyectos previstos a corto plazo como la de la Igrexa, seguramente se fije el límite de 20.

Los pasos de peatones, en breve

Desde mayo del 2018, la Oficina Técnica Municipal y la Policía Local tienen elaborado un informe para mejorar la seguridad de 43 pasos de peatones del casco urbano. No sin tiempo, las obras llegarán en breve, cuestión de días, y financiadas al 80 % por la Diputación. En algunos de ellos, son muy necesarias. Incluyen iluminación, señalización horizontal y vertical, medidas de calmado de tráfico. Habrá paneles luminosos con detector de presencia, luces más potentes con pasos a menos de 7 metros, o nuevos puntos de luz (columnas cilíndricas), si supera esa distancia, además de mejor pintura, captafaros...