O Verxel de Bergantiños trata de recuperar el esplendor de antaño

Antonio Longueira Vidal
Toni Longueira CARBALLO / LA VOZ

CARBALLO

Ana Garcia

Los trabajos de limpieza en el Anllóns a su paso por el paraje de Verdes arrancaron ayer

01 mar 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

«Hai trinta anos, nesta illa de Verdes celebrábase unha misa de campaña e logo había unha gran romaría, con gaiteiros, que duraba todo o día. Facíanse dúas ao ano, as dúas en verán. Todo aquilo perdeuse e queremos recuperalo». Benjamín Pose es vecino de Coristanco y en la mañana de ayer participó en los trabajos de limpieza del cauce del Anllóns, a su paso por el emblemático paraje de Verdes. Un entorno medioambiental único y de los primeros de la Costa da Morte en ser utilizados para uso y disfrute de turistas y visitantes, que en los últimos años ha perdido el esplendor de antaño por culpa del continuo abandono y deterioro al que ha sido sometido. La última gran actuación data de mayo del 2015... Y ya llovió desde aquella.

En la orilla situada junto al acceso principal, otros cinco voluntarios retiraron del cauce varios árboles de grandes dimensiones. Dos de estos voluntarios, con motosierra en mano y con el agua hasta la cintura, cortaban los troncos en varios trozos y, posteriormente, los enganchaban con un cable de acero, que tirados por un tractor, eran sacados del Anllóns. La fuerza del río dificultó, y mucho, las tareas y hubo que realizar varios intentos para sacar aquellas moles.

Más abajo, junto al refugio, otros voluntarios se afanaron en retirar la biomasa acumulada junto a los puentes de madera. En apenas una hora se retiraron varias toneladas. Ese enorme tapón hizo que el agua invadiera varios espacios, llevándose por delante el firme y la zahorra y dañando parte del mobiliario y las parrillas. Mientras, un guarda forestal supervisaba los trabajos. Además del pequeño tractor, los voluntarios llevaron otro de grandes dimensiones, con remolque incluido, y una pequeña pala retroexcavadora. Los accesos a la zona de ocio estaban seriamente dañados y ahora tocará reponerlos. Varios árboles tendrán que ser retirados en los próximos días porque la fuerza del agua ayer lo impedía.

Pero entre cortes y limpieza, el que más y el que menos pensaba en hacer algo grande en Verdes. Los voluntarios quieren llevar a cabo iniciativas para involucrar a vecinos y asociaciones, y algunos acordaron celebrar en primavera una andaina desde Coristanco hasta Verdes, que concluirá con una gran fiesta gastronómica, «como as que se facían antes», como apuntó la edila de Cultura, Clarisa Couto, quien también participó en los trabajos.

Pero la limpieza del cauce es solo un parte de lo que queda por hacer. También tocará arreglar y limpiar las zonas de las parrillas, mesas y bancos, recebar con zahorra los caminos y accesos a las zonas de ocio, arreglar pasarelas e, incluso, se harán actuaciones en el aseo destinado a personas con diversidad funcional.

El Concello -ayer también participó en las labores «como veciño» el alcalde, Juan García Pose, y el edil Enrique Tasende- pondrá la maquinaria en marcha para ampliar estas labores, empezando por un acuerdo con los dueños para la cesión temporal de los muíños a cambio de asumir ciertos costes de restauración. Algún dueño no ve con malos ojos la opción, el problema es que en Verdes hay 14 molinos.

También se prevé dotar de nueva señalización, tanto en el entorno como en los accesos, incluso desde la autovía. El consistorio está pendiente de una ayuda de 38.000 euros de Turismo. Otra cuantía similar, del Agader, servirá para habilitar un senda de 1,5 kilómetros entre Verdes y el puente de Cereo. El proyecto ya está en marcha y será consensuado con Augas de Galicia.

«Gustaríanos facer dentro do refuxio un canle de alevinaje de troitas» 

José Antonio Facal Álvarez es presidente de la Sociedade de Caza e Pesca de Coristanco y reside en Rececinde. Y ayer fue uno de los que participaron en estos primeros trabajos de limpieza en el cauce del Anllóns. Con él estaba, entre otros, Marcos Rama Varela, responsable del área de pesca de la entidad. Ambos estaban muy satisfechos del grado de compromiso mostrado por las personas que, desde primera hora de la mañana, participaron en las tareas. José Antonio Facal y Marcos Rama recordaron que el Coto de Verdes suma unos 7,5 kilómetros y es un tramo del Anllóns rico en truchas. Tanto es así que solicitaron a la Xunta una suelta de ejemplares, algo que quedó previsto de realizarse en los próximos días.

De forma paralela, la entidad coristanquesa quiere habilitar en uno de los márgenes el Anllóns «unha canle de alevinaxe no propio refuxio».

En todo caso, ambos hablaron más allá de lo que es la pesca deportiva y apuntaron en la necesidad de que entre los vecinos, las asociaciones y el Concello se establezcan las bases para poner en valor el paraje «porque é unha mágoa que se atope como se atopa», lamentó Marcos Rama Varela, que reside en Traba.