Llegó el día, llegó la maratón de la Mikaela de Buño

M. López / F. Rodríguez CARBALLO / LA VOZ

CARBALLO

BASILIO BELLO

Buño se prepara para un desembarco de entroideiros que colapsarán el pueblo hasta el amanecer

29 feb 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

«A Mikaela non é unha carreira de 100 metros, é unha maratón», bromeaban ayer en RadioVoz miembros de la organización de esta fiesta, que se ha convertido en un polo de atracción para entroideiros de todas las esquilas de la comarca. Este año, y vista la previsión de afluencia, se ha instalado una carpa de mil metros cuadrados (casi el doble que años anteriores) en un espacio nuevo y mucho más amplio que antaño: junto al centro comarcal.

La fiesta arrancará con una sesión vermú de 13.00 a 15.00 horas en el campo de la fiesta; y ya por la tarde, a las 16.30, arrancará la comitiva fúnebre de la Mikaela y la Mikaeliña, que se bifurcará llegado el colegio de Buño, pues ahí se quedarán los más pequeños para disfrutar de una tarde de hinchables, juegos y diversión. «Antigamente os nenos aiamos seguindo a procesión grande, pero agora xa se fai moito para eles», señala Alberto Añón, y de ahí la organización de un festejo paralelo y más adecuado a su edad. «A idea é que se involucren na festa e que, pasados os anos, colaboren coa asociación. Que haxa relevo», añade el secretario de la entidad organizadora, cuya directiva se ha renovado por completo este año con cinco jóvenes de Buño que llevan viviendo la Mikaela desde pequeños.

Los mayores seguirán su comitiva hacia el cruce de Xornes, donde se celebrará la misa de costumbre. De ello se encargará el joven Iago, a quien le viene ya de sangre. «É case como un bastón de mando que pasou do meu pai a min, é unha tradición», indica, y bromea: «Non hai misas que teñan tantos fregueses como os que teño eu! A ver cantas hai con 2.000 persoas. Se non vas á misa, non vas á Mikaela».

La peregrinación seguirá por las calles de Buño hasta la noche, cuando se procederá a la quema de la Mikaela y a la verbena, en la que actuarán la orquesta Compostela y varios DJs. «Fálase de que esta festa ten máis de 100 anos, aínda que antes eran 30 ou 40 persoas do pobo e agora somos máis de 5.000. Cambiou un pouco!», bromea Añón.