En las elecciones de abril podrán votar casi medio millar de personas menos que en las de hace un año

La Voz CARBALLO / LA VOZ

CARBALLO

Están llamados 94.646 electores frente a los 95.119 de hace un años

21 feb 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

En las elecciones generales del próximo 5 de abril están llamadas a votar 94.646 personas en los 16 municipios de las comarcas de Bergantiños, Soneira y Fisterra, además de Cerceda, casi medio millar menos (95.119 eran) que hace un año. Son las residentes, no las que viven en el extranjero. Pero, a día de hoy, es el único dato que importa.

El de quienes viven en el extranjero ya no es relevante ni para las elecciones locales desde la última modificación legislativa, así que da casi igual, por mucho que reiteradamente algunos políticos anuncien que hay que volver a un sistema similar al anterior, sin las exigencias e incomodidades del actual sistema rogado.

Y eso que las novedades, en los reiterados comicios de no hace tantos años, siempre se analizaban en función del crecimiento del voto exterior. Entre la modificaciones de la obtención de la ciudadanía, la posibilidad de tener un pasaporte europeo, y los intereses de muchos concellos en tener fuera una bolsa importante de votantes que podía darle la mayoría absoluta, el censo de ausentes creció sin parar.

Ahora hay 33.880 personas ausentes adscritas a alguno de los 16 concellos. Con respecto a las generales de noviembre, la subida ha sido de apenas 21. Hace ocho años, por ejemplo, apenas pasaban de los 29.000. Siempre ha ido a más, pero los antiguos acelerones que se contaban por centenares son ahora unidades o, como mucho, alguna decena. Apenas se le presta atención, y eso que municipios como Carballo tienen más de 5.200, y otros como Vimianzo, más de 4.000.

Ahora la novedad es cuánto se pierde cada año en los residentes, en la que parece una caída sin freno. Además, ha habido últimamente ya tantas elecciones que se puede comparar con cualquier período, pero el balance es siempre en rojo. Las generales de abril del año pasado son un buen punto de enlace por cumplirse un año justo. Pero da igual: en las de noviembre ya se habían perdido 400 votantes en el censo, y desde entonces, lo mismo. En conclusión: en el actual período democrático nunca tan pocos votantes hubo. La parte buena: ese descenso se ha moderado en los últimos meses. Como siempre, el bajón es en términos absolutos, pero si se mira al detalle se ve, desde noviembre, que algunos concellos han crecido un poco, como Carballo, Cee, Fisterra, A Laracha o Malpica.

Las explicaciones del descenso continuado son sencillas: una pirámide de población invertida que no da relevos de 18 años a todos los que, por arriba, fallecen, con un crecimiento vegetativo negativo. Y un descenso general de la población en la comarca, ya sea por esa escasa natalidad o por emigración interior o exterior, pero que en todo caso lleva a vaciar el censo.

Los residentes en el exterior van a más, como siempre, pero su papel apenas es relevante