«Pinto con colores de la Costa da Morte»

Cristina Viu Gomila
Cristina Viu CARBALLO / LA VOZ

CARBALLO

MARCOS MÍGUEZ

La artista natural de A Ponte do Porto expone su prolífica obra en Vimianzo

12 feb 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

Los últimos trabajos de María Luisa Rojo-Novais Grandío estarán hasta el 31 de marzo en la sala Antón Mouzo de Vimianzo. Ambos se conocían «de las fiestas, de cuando andábamos por ahí de veraneo», recuerda la artista. Ella nació en A Ponte do Porto y aunque ya estudió en A Coruña nunca ha perdido su vinculación con la Costa da Morte.

-¿En qué consiste la muestra?

-Son cuarenta cuadros, la mayor parte óleos, aunque hay algunas acuarelas. Además hay una serie de cerámica pintada a mano.

-¿Cómo surgió la exposición en Vimianzo?

-Estuve en Vilán y en el Pazo da Cultura de Carballo y supe de la sala Antón Mouzo, al que llegué a conocer. Se trata de un espacio estupendo, con una luz expléndida, muy bien iluminada. Y me gusta mucho estar en mi tierra. Voy a menudo, cuando cumplo años, siempre. Comemos en Camariñas y visitamos Vilán y A Ponte do Porto.

-¿Ha influido la Costa da Morte en su obra?

-Desde luego. Pinto con colores de la Costa da Morte, con esos azules tan intensos, esos rojos de la puesta de sol, esos verdes... Estoy muy influenciada en muchos sentidos. Yo sé palillar desde niña. Aprendí con María de Chon. La mujer de la zona es muy importante para mí, para mi trabajo, la represento muchas veces.

-¿Es un elemento clave?

-Sí, la mujer nunca representada de frente, sin derechos. Es algo que tengo muy presente porque yo tuve la suerte de tener un padre muy moderno, muy evolucionado. Era maderero y cuando le preguntaban si una mujer podía conducir un camión contestaba que era mejor para ellas ir sentadas y no llevar los troncos en el hombro. No hacía distinción.

-¿Cuándo comenzó a pintar?

-A los 10 años acompañaba ya a mi madre a clases. Ella era muy aficionada al pastel y también al carboncillo. Yo prefería el óleo y la acuarela. Estuvimos muchos años yendo juntas a clases. Después he continuado con otros pintores y ahora sigo formándome, estoy en un curso en la universidad sobre La poesía a través de la pintura, con Miguel Anxo Fernández Bello. Él pone los versos y nosotros los interpretamos con pintura. Es un curso de cuatro meses, muy interesante en muchos sentidos.

-Es evidente que no para de trabajar.

-Envié una obra a una exposición colectiva sobre el entroido que se inaugurará el día en la Virxe da Cerca. Es una obra grande sobre el carnaval de Venecia que estuvo expuesta en la Fundación Abanca. En marzo se inaugurará también otra en el Colegio Médico de A Coruña. Somos medio centenar de artistas y es sobre los derechos de la mujer. Y está la de Vimianzo, con más de cuarenta obras. Está siendo muy visitada e irán de colegios y de asociaciones. La verdad es que estoy satisfecha.

-¿Siempre tiene un cuadro adecuado para lo que le piden?

-Cada vez que me piden uno para participar me cuesta mucho utilizar uno que tenga guardado. Por poco tiempo que tenga procuro hacer algo nuevo. Este último es una mujer de frente, con un hombre abrazado, con la frente baja.

-No para.

-No tengo horario. Casi siempre estoy trabajando porque me gusta. Ahora tengo el estudio en casa y pinto casi todo el tiempo. Antes me costaba más porque tenía que salir, pero disfruto mucho y tengo ideas, muchas ideas.

«Yo sé palillar desde niña. Aprendí con María de Chon. La mujer de la zona es muy importante»

«No tengo horario. Casi siempre estoy trabajando porque me gusta y tengo muchas ideas»

«Conocí a Antón Mouzo de las fiestas, de cuando andábamos por ahí de veraneo»