El primer día de las fiestas de septiembre se hacía un baile en Fornelos, con una charanga delante del local de la escuela, para niños y mayores. La juventud iba a Baio, donde había orquesta y banda de música. Y el segundo día los vecinos engalanaban las ventanas con colchas y sábanas. Este día se llevaba a Fornelos la procesión con varios santos, entre ellos san Antonio (se veneraba ese día). Iban acompañados de la banda de música y cohetes, y al pasar por donde había ganado, el cura lo bendecía… Que también tenían derecho a fiesta los animalitos.