El pago de la deuda del polígono de A Ponte do Porto parece abocada a un concurso de acreedores

La Voz CARBALLO / LA VOZ

CARBALLO

ANA GARCIA

Concello y empresarios mantuvieron ayer una reunión en Industria

04 feb 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

El pago de la deuda del polígono privado de A Ponte do Porto pare abocada a un concurso de acreedores. De ser así, será el administrador concursal el que decida el futuro de las parcelas, y ya no estará en manos de los empresarios que siguen adelante con este proyecto que tiene más de 15 años, desde que se gestó.

En la jornada de ayer se celebró una reunión en la sede del Ministerio de Industria, en concreto en una de sus direcciones generales. Acudieron la alcaldesa, Sandra Insua, además del edil Sergio Caamaño, junto al presiente de la junta de compensación, Luis Lema, y un técnico. El objetivo principal era buscar algún tipo de salida a los intereses que les piden a los empresarios: casi 600.000 euros sobre un capital de un millón de euros. Un millón que, al principio, eran solo 800.000 euros de crédito (con cinco años de carencia), porque los otros 200.000 eran de ayuda a fondo perdido. Pero se contabiliza igual porque en una inspección no se constató la ejecución de las obras en los plazos previstos. Y no se hizo por cuestiones de trámite, algunas tan prosaicas como la no recepción en tiempo y forma de las comunicaciones, y en general porque la obra sufrió innumerables retrasos burocráticos por permisos de Augas, Patrimonio, una demanda, el PXOM... Pero el grueso viene de los intereses del principal, que además de los establecidos son los de demora. Los empresarios no se niegan a pagar, pero piden rebajas o aplazamientos, con un plan establecido que les permitiría abonar hasta 133.000 euros al año en vez de 80.000.

Pero no va a ser posible, por lo que se ve, y consultados algunos de los asistentes al encuentro. La deuda está ya en manos de Hacienda y, salvo que llegue alguna decisión política o técnica en breve, el futuro del polígono está más cerca del administrador concursal que de los promotores, con todo lo que eso significa. Es muy arriesgado anticipar lo que ocurrirá, pero el cobro del total seguramente se aplique sobre los derechos futuros del polígono, que no son pocos, y a las cuotas insatisfechas de los socios. Pero eso ya se verá, porque la complejidad jurídica del tema no es menor. En todo caso, y en este ejercicio de previsiones, si finalmente llega el concurso de acreedores, y además no pactado como esperaban los empresarios, el destino de estas parcelas se tomará en despachos alejados de A Ponte do Porto.

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