«Denúnciame por acoso, estiven 21 horas detido e, por riba, intentan botarme da estrada»

Antonio Longueira Vidal
Toni Longueira CARBALLO / LA VOZ

CARBALLO

Toni Longueira

Un hombre de 46 años fue condenado con una multa y una orden de alejamiento «por delito leve de vexacións»

22 ene 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

Mantuvieron una relación sentimental, extramatrimonial, durante casi diez años, que finalmente terminó en los juzgados de Corcubión debido a una denuncia por «acoso» interpuesta por una mujer ante la Guardia Civil. Una jueza falló en octubre del pasado contra un hombre, al que condenó «por un delito leve de vexacións inxustas» a una multa de 420 euros y una orden de alejamiento de mínimo 300 de la víctima durante un plazo de cinco meses, que concluirá en febrero.

Todo arrancó, presuntamente, un día del mes de junio del 2010. El ahora condenado, un hombre de 46 años residente en el partido judicial de Bergantiños, recibió una llamada telefónica. Era una mujer, que en la actualidad tiene 45 años y que vive en la comarca de Soneira: «Díxome que quería quedar comigo para tomar un café», relató el hombre, que prefiere mantener el anonimato. Ambos estaban, y están casados. En el caso de la mujer, con un hombre que había sufrido un ictus que le había dejado secuelas físicas.

El caso es que quedaron para conocerse y a partir de entonces iniciaron una relación sentimental a escondidas. Después de tres meses de relaciones ella, supuestamente, le reclamó dinero: «Pediume 100 euros porque dixo que tiña problemas económicos», según la versión de este individuo. Él accedió a abonar esa cantidad «cada mes», pero un día de julio del 2019 hubo un hecho que colmó el vaso de su paciencia: «Pediume 5.000 euros e eu díxenlle que non tiña eses cartos. Entón ela rebaixou a contía a 3.000 e díxenlle que non de novo e tamén lle dixen que daba por acabada a relación».

Denuncia en Vimianzo

Poco tiempo después se interpone ante la Guardia Civil una denuncia por un supuesto delito de acoso: «Estaba traballando e chamáronme da Garda Civil. Ordenáronme que fóra ata o cuartel por un tema dun teléfono móbil». Al llegar al puesto del instituto armado de Vimianzo, todo cambió: «Comentáronme que estaba detido por un suposto delito de violencia contra a muller. Estiven detido 21 horas, das cales 14 foron nos calabozos de Carballo. Aquilo marcoume para sempre», apuntó el hombre, quien, en todo caso, defendió su inocencia. Sí reconoció que la había insultada por teléfono, «canso de recibir tantas chamadas dela, incluso de madrugada, despois de denunciarme ante a Garda Civil e, incluso, despois de ser condenado por un delito leve de vexacións, pero non de acoso como quería ela». Y argumentó: «No xuízo ela presentou como proba unha gravación feita dende un teléfono móbil doutra persoa, que se presentou no xuízo como testemuña». Y añadió: «Foi a única proba contra min, pero eu tiña mensaxes e chamadas perdidas feitas dende o seu número de teléfono, por iso desestimaron o tema de acoso». Según él, « o avogado de oficio non fixo nada por acadar a absolución». Y apuntó:  «Cando fun a un de pago para poder recorrer ante a Audiencia díxome que estaba fóra de prazo». 

Toda aquella situación le provocó «insomnio, ter que ir a terapia e ter que tomar unha forte medicación». Pero lo peor, según él, además de la condena, fue que se sintió «ameazado» e, incluso, habló de «tres intentos» de echarlo de la carretera: «Foi un coche escuro, de noite. Apagaba as luces e botábase contra min», aseguró. Pero no llegó a denunciar.

«A miña muller recibe cartas anónimas, que xa as denunciei» 

Además de la condena (multa de 420 euros más orden de alejamiento de 300 metros de la que fue su amante) el ahora condenado por un delito leve de vejaciones relató que desde hace poco tiempo su esposa empieza a recibir «cartas anónimas», en las que se habla de la denuncia por acoso y se cita el nombre de la mujer con la que habría mantenido una relación extraconyugal, así como el lugar de residencia de la víctima.

Este hombre dijo que ya había interpuesto la correspondiente denuncia por estos hechos y alega que está siendo objeto «de acoso» por parte, según él, «do entorno máis próximo» de la que fue su pareja: «Espero que a Xustiza actúe coa mesma rapidez coa que actuou contra min no seu momento», argumentó.