El grupo de negocios BNI de la Costa da Morte, primero de España

La Voz CEE / LA VOZ

CARBALLO

Basilio Bello

Fomenta las relaciones de confianza entre los socios

09 ene 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

El BNI (Business Network International) ACO Dolmen, presidio por Vicente Domínguez, de Cárnicos Domínguez de Baíñas y que reúne ya a 45 autónomos y empresarios de la Costa da Morte y su entorno, quedó este mes pasado como el primero de España de estos grupos de negocios, en base a una serie de indicadores que miden su actividad.

«Canto máis traballes e mellor, máis che puntúan», resume Domínguez, quien explica que se miden varios puntos: «Volumen de traballo, referencias, número de membros, capacidade para fidelizalos, reunións que facemos entre nós...» Y al BNI de la zona parece que no le va mal en ninguno de esos aspectos porque con apenas dos años de funcionamiento ya cuenta con 45 socios y es probable que, en base a la última reunión celebrada en Santa Comba, se puedan unir unos tres o cuatro más, como señala su presidente. Un número y un crecimiento que, en cierta medida, está limitado, ya que no se pueden duplicar actividad, solo tiene cabida un socio de cada sector concreto. Por ejemplo, pueden formar parte varias empresas de construcción siempre que una haga hormigón pulido y otra sea un escayolista, en definitiva que no se solapen.

A partir de ahí el mecanismo de esta manera de hacer contactos de negocios, en base a un modelo que viene de Estado Unidos y lleva funcionando desde 1985 se basa en esas interacciones y en la confianza que los socios van generando entre ellos para recomendarse a terceros o para compartir experiencias e información que les resulta relevante en sus respectivas actividades profesionales.

«Facemos o mesmo que fai calquera todos os días: se che interesa algo, pois quedas cunha persoa ou se alguén lle fai falta mercar calquera cousa, dislle: ‘vaite a tal sitio que alí téñenas boas’ O único é que aquí, nas reunións que facemos, vai todo moi anotado, moi sistematizado e, polo tanto, réndeche moito máis», detalla Domínguez, que califica la experiencia como muy positiva.

De hecho entre los participantes, porque las funciones se las reparten entre ellos, al margen de la directiva propiamente dicha al estilo de cualquier asociación, hay un grupo más amplio, de unas 13-14 personas, con encargos específicos: estadística, calidad, apoyo a miembros, anfitriones, mentores, eventos, director-consultor... que se van ocupando de las distintas tareas. Y como los cargos se renuevan cada seis meses, con una prórroga como máximo, en estos dos años que llevan en funcionamiento, van por el tercer presidente, con lo que el grado de implicación es bastante alto.