El Fogar recupera la normalidad tras unas vacaciones centradas en arreglos y obras

Cristina Viu Gomila
Cristina Viu CARBALLO / LA VOZ

CARBALLO

Ana Garcia

Las clases se reanudan hoy, pero el control de las reformas por parte de Educación seguirá para garantizar calidad y seguridad

08 ene 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

Tras un final de año abrupto, con la suspensión de las clases la víspera del inicio de las vacaciones de invierno, el funcionamiento del colegio Fogar de Carballo, al que asisten unos 750 escolares, se reanuda hoy con normalidad. Durante la Navidad, la empresa Fonsan ha continuado trabajando, aunque a un ritmo más bajo. Incluso el día de Reyes, que era festivo, había operarios en el centro educativo.

La adjudicataria intenta recuperar de este modo la confianza de la Consellería de Educación, que ya le ha abierto un expediente de penalidades porque se ha pasado ya hace mucho del plazo de ejecución y por los daños que ha sufrido el edificio por la forma de trabajar de la compañía y el lluvioso otoño que le ha tocado vivir con buena parte del tejado levantado y unas labores que han ido demasiado lentas.

El día 21 de diciembre hubo que suspender las clases porque el centro se inundó y llovía en varias zonas, sobre todo en el comedor y la cocina, un espacio que estaba siendo techado de nuevo. La previsión es que en una semana o diez días esté lista esta área y el espacio de infantil, que está siendo utilizado como lugar de almacenaje. Los escolares hasta 5 años se ven obligados a utilizar otro espacio del patio de recreo, ya muy limitado porque hay un área en la que está una parte del tejado que queda por instalar.

La ausencia de lluvias de los últimos días han permitido que las labores avancen y que las paredes y techos que tenían humedad se sequen un poco, lo que permitirá tener todos los servicios a partir de hoy mismo.

Habrá que ver ahora lo que ocurre cuando arrecie de nuevo el mal tiempo. Técnicos de la Xunta estuvieron ayer por la mañana viendo la obra y está previsto que realicen pruebas de estanqueidad. Desde que hubo las inundaciones y Fabien se llevó parte del tejado que estaba ya colocado, la unidad técnica de Educación ha asumido el control de las labores y ha establecido un plan de trabajo que incluye una serie de medidas de seguridad para que no haya problemas, además de garantías de la calidad de la obra, que podrían mantenerse activa hasta el final de este curso.

La comunidad educativa está ahora más tranquila, pero habrá que ver si la normalidad se mantiene. En gran parte dependerá del tiempo, que será determinante para marcar los tiempos, puesto que Educación exige que haya garantías de ausencia de lluvia al menos cinco días seguidos para poder levantar los tejados.

La consellería quiere evitar que se produzcan más daños en el interior, sobre todo en los espacios que ya estaban reformados.

Lo más complicado ha sido la renovación de los tejados. Al menos cuatro empresas subcontratadas han pasado por el Fogar y han dejado la mejora.