Los valles de Vimianzo y Zas quedaron totalmente inundados por la tarde
18 dic 2019 . Actualizado a las 22:40 h.El temporal Elsa dejó este miércoles un reguero de daños en la Costa da Morte, además de provocar el desbordamiento de la práctica totalidad de los ríos, con lo que grandes extensiones de terreno quedaron cubiertas por el agua.
El viento registrado a lo largo de este miércoles ha agravado la ya de por sí complicada situación del edificio de la cofradía de Camariñas, dónde se alojan los servicios administrativos y la lonja. Este miércoles se levantaron varias planchas del tejado, que ya venía arrastrando goteras desde hace un tiempo. Además, en el interior de la dársena se hundió la lancha de un mariscador. La embarcación, de seis metros de eslora, y de fibra, tuvo que se recuperada con la ayuda de una grúa.
El patrón mayor, Ramón Lema, se mostraba este miércoles alarmado por la continua degradación del edificio que depende del pósito. De hecho, durante la mañana terminaron por cerrar los accesos al muelle ante el temor de que «faga dano a alguén».
Hasta el complejo del pósito camariñán se desplazaron los bomberos de Cee, Policía Local de Camariñas, Protección Civil y Policía Portuaria. La presidenta de Portos de Galicia, Susana Lenguas, agendó una visita de última hora a la localidad para evaluar los daños causados por el temporal. Lenguas evaluó la situación del inmueble del pósito y «constatou a necesidade de realizar actuacións de emerxencia na lonxa para normalizar a situación o antes posible e cando as condicións meteorolóxicas o permitan». De hecho, este departamento de la Consellería do Mar ya estaba preparando un proyecto que saldrá próximamente a licitación, con un presupuesto de unos 300.000 euros, aunque habrá que realizar trabajos urgentes para garantizar la operatividad de la rula.
Parte del techo de la sala de subastas y de la cofradía está desprendido, lo que provoca graves goteras en interior, lo que, según Portos, «provocou que se restrinxise a circulación na zona ao supoñer un risco para a seguridade das persoas». Técnicos de la Xunta trabajan en el área para analizar la situación «e decidir as medidas a adoptar para devolver o antes posible á normalidade as instalacións portuarias co obxectivo de evitar prexuízos para os usuarios do peirao», apuntan desde la Xunta, que dice que está pendiente de un informe «preceptivo» del Concello de Camariñas para licitar las obras del edificio de la cofradía.
No ha sido esta la única incidencia en el municipio camariñán. Junto a la carretera del Cabo Vilán, a la salida del pueblo, un enorme muro de hormigón se vino abajo acompañado de gran cantidad de barro y piedras. Causó un gran susto a los vecinos del entorno. También hubo una avería en el suministro eléctrico en Xaviña al desplomarse un árbol sobre el tendido.
Vimianzo, por su parte, se llevó la peor parte en lo que a inundaciones se refiere. Parques infantiles, el patio del colegio, la carretera que atraviesa el casco urbano, la zona del instituto... Todo era agua, que incluso llegó a colarse en los bajos de algunos edificios y en casas particulares. En algunos comercios de la capital municipal incluso tuvieron que colocar sacos en las puertas para evitar daños mayores. Los valles de Vimianzo y Salto se anegaron totalmente y parecían auténticos lagos. Otro tanto ocurrió en Baio y en San Cremenzo, en Zas, con las fincas totalmente inundadas. En Soneira hubo muchas pistas cortadas por el agua.
El agua también inundó varios puntos estratégicos del casco urbano carballés, como la rotonda de la rúa Ponte da Pedra, próxima al centro comercial, lo que provocó importantes retenciones de tráfico. Tal era la cantidad de agua que el tráfico se hizo muy denso y en algunos momentos llegó a colapsarse porque en la glorieta desembocan varias vías principales.
En Carballo, el río Anllóns se desbordó a su paso por el San Martiño y por al parque junto a la estación de autobuses, donde llegó a cortar el paseo. El barrio de A Milagrosa se vio perjudicado por las copiosas lluvias.
El Concello de Cee informó de cortes de tráfico en varios viales del término municipal: el que da acceso a la fábrica, la pista de Xallas hacia el supermercado Eroski, la carretera de Toba a la altura de los molinos, el Camiño da Granxa, la carretera de Lires a Ruibo por el interior y la vía que enlaza Canosa y Lires.