Tonecho: «Dame pena deixar o club nas mans de quen queda»

Melissa Rodríguez
melissa rodríguez CARBALLO / LA VOZ

CARBALLO

JOSE MANUEL FERREIRO

El entrenador del Laracha, Nando Martínez, y el director deportivo, además de vicepresidente y delegado, Antonio Garda, Tonecho, causan baja

07 dic 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

Al Laracha no le van nada bien las cosas desde hace tiempo. Ya desde la pasada temporada, cuando firmaron el descenso a Preferente Galicia. Pero lo cierto es que en la máxima categoría de fútbol gallego tampoco fueron a mejor. Tras quince jornadas disputadas, el equipo rojiverde es colista con solo diez puntos. Si bien terminó los dos últimos encuentros con tablas en el marcador, lleva sin ganar desde el pasado 29 de septiembre.

Estos resultados han tenido como consecuencia que tanto el entrenador, Fernando Martínez, Nando, como el director deportivo, Antonio Garda, Tonecho, causen baja en el conjunto. El club dio a conocer esta decisión en la tarde de este viernes festivo, usando estos mismos términos («causan baja») sin añadir más información.

Se trata de dos personas muy conocidas. En el caso del valenciano Nando, a nivel gallego, mientras que en el del larachés Tonecho, en el ámbito comarcal. Martínez fue jugador del Superdépor, concretamente, lateral izquierdo, durante seis temporadas (entre los años 1992 y 1998). También estuvo en las filas del Levante, el Valencia y el Sevilla. Como entrenador, dirigió al Somozas, el Cerceda y el Pontevedra; ejerció de segundo en un conjunto de la liga de Armenia, y fue segundo de Alfredo Santaelena en la selección china sub 14. Acababa de regresar a los banquillos gallegos.

Por su parte, Garda desempeñaba en la actualidad tres funciones: la de director deportivo, la de delegado y la de vicepresidente. Pero lo cierto es que llevaba ligado al club desde el año 1998, con un paréntesis de un año y medio que estuvo en el Silva.

Conflicto en la directiva

El exdeportivista no cogió el teléfono ayer tras conocerse la noticia. Los que sí dieron la cara fueron el presidente, José Manuel Ceide, Canito, y Tonecho, aunque con versiones distintas. El máximo mandatario comentó lo siguiente: «Tras a derrota contra o Xallas [3-4, el 1 de noviembre], Nando xa lles dixo aos xogadores que abandonaba. Dende a directiva decidimos concederlle uns partidos máis. Pero agora chegamos a este acordo por ambas partes». Sobre la marcha de Tonecho, el que fue su compañero de club durante muchos años, no habló mucho: «Ao mellor tivo algo que ver o feito de que foi el quen fichou a Nando, pero os motivos sábeos el».

Lo cierto es que esto ya es pasado y hay que pensar en el presente. De hecho, la próxima jornada, el Laracha tiene derbi comarcal contra el Sofán en O Carral. El partido está previsto para el domingo 15 (mañana no hay competición) a las 12.00 horas, aunque todavía es pronto y puede haber cambios. Así es que desde la directiva ya trabajan en buscar sustituto para el banquillo: «Por agora hai varios contactos. Para ese encontro esperamos ter o asunto pechado», dijo el máximo directivo.

Es Tonecho quien tiene mucho que decir. Empieza fuerte: «Dáme pena deixar o club nas mans de quen queda». El hombre multitareas del Laracha explica que el cuerpo técnico tuvo hace tiempo una reunión con la directiva en la que se marcó el 22 de diciembre como plazo para mudar la dinámica: «Se a cousa non cambiaba, marchaba eu e, comigo, o adestrador, pois ficheino eu e por iso o fago dimitir. Non me teño que sentar no sillón. Pero o problema non vén de aí». Según cuenta, la directiva le obligaba a firmar un documento «da parte económica do club», sin él tener constancia de cómo estaban las cuentas. Por ello se negó y, de ahí, la marcha precipitada. «Xa o ano pasado as contas do club se pecharon daquela maneira. Neste, pedín que se me informase das mesmas e non se fixo. Entón, como non quero que nada me salpique, marcho. Iso si, xa dixen que sigo querendo que se me rendan as contas dende xullo ata decembro. Se non mas remiten eles, fareino por medio do xulgado ou de Facenda».

En todo caso, por si pudiera haber malentendidos, el vicepresidente deja claro que a él no se le debe «nada», en términos económicos, y que «o Laracha ten diñeiro para pagarlle á plantilla». Habla, también, de que ya anteriormente otro directivo que él mismo fichó esta campaña para ser tesorero dimitió al encontrarse con que tampoco se le permitía desarrollar la labor que tenía encomendada: «Xa dende o principio», añade.

En el aspecto deportivo reconoce que las cosas no iban bien y que lo decente es marcharse: «Hai que acoplar vinte homes e non se estaba dando coa tecla». De igual modo, considera que ya desde hace un tiempo se estaba trabajando «por detrás» en la búsqueda de un nuevo técnico.