Los eólicos de Meirama serán como la chimenea de la central

Santiago Garrido Rial
s. g. rial CARBALLO / LA VOZ

CARBALLO

ANA GARCIA

Medirán 131 metros hasta la altura del buje

04 dic 2019 . Actualizado a las 09:43 h.

En el entorno de la actual central térmica de Meirama, en Cerceda, abocada inevitablemente al despiece (el plan completo puede consultarse en el Ministerio para la Transición Ecológica) florecerán quince aerogeneradores. No será este próximo año, probablemente tampoco el siguiente, pero después no tardará mucho. De momento, el proyecto está en evaluación ambiental y en fase de consultas. No vale comparar con otros de la zona para establecer plazos similares: el de Muxía tardó más de diez años, y los dos nuevos de Vimianzo se han levantado con una rapidez extraordinaria.

Tampoco se pueden comparar por las medidas, y eso que los nuevos son gigantes de 100 metros, más del doble que los viejos y pioneros de finales de los 90: el primer Vilán, Zas, Corme, Roncudo, Barizo... Los de Meirama van a ser el no va más: 131 metros hasta la altura del buje, algo absolutamente insólito en la zona (y en Galicia no habrá muchos ejemplos así) y un diámetro de rotor de 138 metros. Así, las quince gigantescas máquinas prevista. Por eso, la plataforma vecinal que, dentro de la de Comarca de Ordes (que ya lleva meses moviéndose contra la línea de alta tensión que va a afectar a buena parte de la comarca por unos parques que partirán precisamente de Coristanco, Santa Comba y Carballo, pasando por Tordoia y Cerceda) aprovecha esas medidas para alertar de su tamaño. Con la pala en alto, en pleno giro, rondará los 200 metros, frente a los 204 de la chimenea que desaparecerá dentro de no mucho. Cada uno de estos aerogeneradores tendrá una potencia de 3,3 megavatios. Aquellos ya obsoletos de los noventa rondaban los 0,3.

A la vista de los planos incluidos en la evaluación ambiental, las máquinas no estarán lejos de lugares como Silvarredonda, Campolongo, Enfesta... Una buena parte se situará sobre los terrenos de la escombrera de la central, «que contén residuos de tipo industrial e que pode afectar á calidade das augas do embalse de Vilagudín, que sorte de auga ao núcleo de Mesón do vento», señala la plataforma en uno de sus muchos argumentos en contra. También reprochan falta de participación de los ciudadanos, dudan sobre los sistemas de drenaje, alertan de daños en las vías públicas, también sobre la incidencia en el ecosistema del lago y del embalse... Todas ellas van a ser enviadas a la Dirección Xeral de Calidade Ambiental e Cambio Climático, de la Consellería de Medio Ambiente. De momento, los vecinos ya han celebrado una reunión para informarse y analizar las medidas.

Los vecinos de la zona han comenzado a movilizarse contra el proyecto