Los cementerios fueron anfitriones

Cristina Viu Gomila
Cristina Viu CARBALLO / LA VOZ

CARBALLO

ANA GARCIA

Los vecinos de la zona visitaron a sus difuntos y llenaron de flores los camposantos

02 nov 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

Los cementerios de la Costa da Morte acogieron ayer a familiares y amigos de los difuntos y como corresponde ante un anfitrión acabaron llenándose de flores. Poco importó la lluvia que fue intermitente durante todo el día y que en ocasiones dificultó la colocación de las flores o la limpieza de las lápidas, paso previo para la decoración de los nichos.

Como ya es habitual hubo mucho más tráfico de coches en todos los camposantos, bien porque el tiempo no era para andar dando paseos, bien porque los voluminosos ramos son muy difíciles de trasladar a pie.

En Carballo llegaron a formase colas, por lo que la Policía Local se vio obligada a regular el tráfico y los estacionamientos, con el fin de evitar un colapso en la entrada del camposanto municipal. Aunque la gente acudió de forma escalonada a los cementerios, en casi todos hubo mayor afluencia a la hora de la misa, sobre todo por lo que respecta a Carballo, donde la ceremonia volvió a ser muy concurrida a pesar del mal tiempo.

En otros camposantos de la zona también acudieron familias enteras que residen fuera de sus parroquias, lo que hizo que hubiera mucho movimiento de gente, como viene siendo habitual. En buena parte de la comarca, la lluvia y el viento terminó desluciendo una jornada que tiene un marcado carácter familiar y que mueve miles de euros en la adquisición de ramos, en cuya elaboración trabajan los floristas a destajo desde hace por lo menos una semana.