Tercera División. El Estradense se lleva los 3 puntos, con goles de Fafú, Martín Vilar y Piñeiro
02 nov 2019 . Actualizado a las 21:54 h.El Bergantiños se la volvió a pegar. En esta ocasión fue en As Eiroas frente a un buen Estradense (0-3).
El partido arrancó con dos estilos diferenciados. El Bergantiños, con un clásico 4-3-3, con Rubén Rivera, Duque y Cano en la vanguardia y Remeseiro, Toni y Cano en las labores de creación. Alberto Mariano apostó por un 4-5-1 con la idea de ganar presencia en el medio del campo. Arriba quedó Borja apoyado por Juanín, Javicho y Brais Calvo ejerciendo de segundas líneas.
Los primeros minutos fueron de dominio local. Rubén Rivera tuvo la primera a los cinco minutos. Cascallar salió de portería para alejar el peligro, pero falló en el despeje y el delantero recibió el balón en la zona de tres cuartos, pero su lanzamiento a puerta vacía salió, por poco, por encima del larguero. Sin embargo, el Estradense se mantuvo fiel a su estilo. Tocando y sin perder la posición empezó a merodear la portería de Santi Canedo. En el minuto 17 llegó la primera del Estradense. Centro desde la banda izquierda y Borja remató de cabeza impecable, pero el balón salió rozando el larguero.
En el minuto 24 Bilal tuvo una clara ocasión. Robó el balón en la zona media y condujo el esférico en velocidad. Se llevó por delante a todo defensa que le salió al paso e ingresó en el área, pero su disparo, flojo, lo atrapó por bajo Cascallar.
Espejismo
El dominio local resultó ser un espejismo. Así, en el minuto 33 Brais Vidal recibió un pase en el centro del campo y, de primera, realizó un cambio de orientación hacia la banda izquierda. Fafú, el mejor del primer acto, controló, corrió la banda y su centro-chut se coló por la escuadra izquierda de la portería de Santi Canedo.
El gol dio alas al Estradense, que, bajo el diluvio de As Eiroas, dispuso de otras dos ocasiones, ambas de Javicho, pero el portero carballés y la falta de puntería evitaron que el Estradense se fuera al vestuario con un mejor resultado.
Tras la salida de vestuarios, el partido siguió por los mismos derroteros. Un quiero y no puedo para el Bergantiños y un Estradense ordenado atrás, que optó por el contragolpe. Las instrucciones de Miguel Figueira fueron claras: mayor presión en la salida del balón del rival. Las de Alberto Mariano, aguantar y esperar la ocasión. Los locales tiraron de orgullo, pero las prisas les jugaron una mala pasada: precipitaciones en el pase y llegadas poco claras al área. Duque (min 57) tuvo el 1-2 tras un pase magistral dentro del área de Cano, pero su pase de la muerte lo interceptó un defensa a córner. Y lo que son las cosas, cuatro minutos después, el cuadro visitante firmó el segundo. Iago perdió un balón muy peligroso en el área rojilla y Martin Vilar lo aprovechó para fusilar a Canedo (min 61).
El técnico visitante optó por reforzar el entramado defensivo con cinco atrás (tres centrales) y controlar así las incursiones carballesas. Figueira, por su parte, prefirió dar mayor presión en ataque con la entrada de Álex Dieguez, pero el Bergantiños no anduvo fino y sus llegadas fueron centros al área desbaratados por la defensa. Era cuestión de tiempo que cayera el tercero. Pudo ser en el 89, pero el tiro de Piñeiro salió rozando el larguero. El mismo jugador no perdonó en el 90. Fue un gol de fe. Corrió por la banda derecha por un balón en largo que parecía perderse por la línea de fondo. Llegó Canedo, pero despejó mal y flojo. El delantero se hizo con el balón y, a puerta vacía, redondeó un gran resultado para el Estradense.
Canedo, Bilal, Aarón, Iago López, Antonio (Agulló, min 50), Toni, Cano, Diego (Granada, min 80), Rubén Rivera, Marcos Remeseiro (Álex Diéguez, min 61) y Duque.
Cascallar, Fafú, Martín Vilar, Brais Calvo (Manuti, min 84), Borja, Juanín (Piñeiro, min 82), Javicho, Martín Sánchez, Carabán, Brais Vidal y Ube (Ander, min 69)
Goles: 0-1, min 19: Fafú. 0-2 min 61: Martín Vilar. 0-3 min 90: Piñeiro.
Incidencias: Unos 300 aficionados en As Eiroas. Al finalizar el partido hubo un pequeño conato de trifulca entre aficionados del Bergantiños, que, por suerte, no llegó a mayores.