La Xunta exige seguridad en Monte Neme a la concesionaria, ya disuelta

Antonio Longueira Vidal
Toni Longueira CARBALLO / LA VOZ

CARBALLO

ANA GARCIA

Vuelve a notificar a Leitosa que debe invertir 794.000 euros en el plan de regeneración

02 oct 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

En diciembre del 2014 la Xunta, a través de la Dirección Xeral de Enerxía e Minas, aprobó de forma definitiva el proyecto de restauración y cierre de la antigua cantera de Monte Neme. El plan de trabajo estaba presupuestado en 794.000 euros. Se ponía así fin a un procedimiento que había arrancado el 10 de febrero del 2014 cuando una de las balsas reventó y liberó monte abajo 24.000 metros cúbicos de agua, lodos y piedras.

La Administración autonómica trabajó a contrarreloj para sacar adelante este plan y, de paso, traspasarle la minuta a la entonces concesionaria, la valenciana Leitosa, S.?A.?U. Sin embargo, los representantes de la Xunta se encontraron pronto con dos graves problemas para ejecutar su plan. El primero fue que los administradores habían presentado concurso voluntario de acreedores y poco después Leitosa quedó disuelta por orden judicial. Y segundo, que esta concesión, como otras muchas existentes en Galicia, carecía de un plan de cierre y restauración porque la anterior legislación no exigía los avales que ahora sí se piden. Los abogados de la Xunta empezaron a pleitear para sacar adelante el plan de restauración y lograr por vía judicial que la sociedad, ya disuelta, o en su defecto la aseguradora, se hiciera cargo de la factura. Sin embargo, todos los intentos por conseguir los 794.000 euros resultaron en vano. De hecho, según publicó ayer el Diario Oficial de Galicia, la Consellería de Economía, Emprego e Industria, volvió a instar a las empresas «Leitosa S.?A.?U., Inicia Energy, S.?L. e Inversiones Imison, S.?L.», para que ejecuten «as actuacións tendentes a garantir a seguridade nos terreos afectados pola explotación mineira, denominada Monte Neme».

Según anunció el DOG, ninguna de las tres notificadas se ha puesto en contacto hasta la fecha con la Xunta para proceder a estos trabajos.

El problema es que han transcurrido casi cinco años desde la aprobación del plan de restauración y ya hubo algún que otro revés judicial y todo apunta, salvo sorpresa de última hora, que el ansiado proyecto deberá ser sufragado por la Xunta, como responsable civil subsidiario.

Y todo ello mientras que los instagramers, curiosos y turistas continúan haciendo de las suyas por la antigua cantera. Por suerte, no hubo que lamentar desgracias. Por el momento.

La Administración ya retiró 150 toneladas de chatarra y selló una de las balsas que amenazaba con desbordarse

Este plan de cierre y restauración incluye la eliminación de las estructuras existentes y la remodelación del terreno para dejarlo en condiciones de seguridad y devolverlo a las comunidades de montes para un futuro aprovechamiento.

En este sentido, la Dirección Xeral de Enerxía e Minas ya retiró en mayo del 2014 las estructuras de hormigón y metálicas existentes en la zona de la antigua cantera -unas 150 toneladas de

chatarra-. De forma paralela, en noviembre del 2016 la Xunta completó los trabajos de sellado de una de las lagunas artificiales abandonadas en Monte Neme, un enorme hueco, de unos 15 metros de ancho, 60 de largo y 5 de profundidad máxima, que de no poner remedio podría reventar.

Proyecto integral

Pero además de estos parches, el plan de regeneración diseñado por la Administración autonómica incluye el saneado de los taludes (algunos de ellos presentan más de 40 metros de desnivel) con el correspondiente relleno de los huecos, la plantación árboles, la aplicación de sistemas de drenaje en superficie y la realización de movimiento de tierras en las antiguas balsas para consolidar el terreno y eliminar el agua acumulada con nuevos tubos de drenajes.

Asimismo, el proyecto de cierre y restauración del entorno de la antigua cantera, valorado en 794.000 euros, supondrá el levantamiento de un cierre cinegético en torno a los taludes más elevados que impidan el acceso de los animales a estas zonas.

Según apuntaron en su momento en Minas, «con este plan se garantiza la seguridad y la rehabilitación de los terrenos» afectos a la antigua cantera, que hace frontera entre Carballo y Malpica.