Pablo Canosa, presidente de la Asociación de Profesionais do Turismo da Costa da Morte (APTCM) explica que entre los socios no tienen una bolsa de empleo actualizada para cubrir demandas, pero sí se llaman entre unos y otros para tratar de ayudarse y cubrir puestos o enviar currículos. Y trabajo hay. «Hai, pero tamén faltan profesionais no sector, empregados cualificados», explica. Y este verano se ha notado mucho, incluso este mes, con una elevada ocupación. Cree que lo que echa para atrás a muchos es la elevada temporalidad, aunque en muchos casos son nueve meses de contrato. También habrá bastante trabajo en octubre, a la vista de las reservas. Los peregrinos, muchos europeos de media o elevada edad, ayudan mucho.
Fernando Agrasar, cocinero de prestigio, responsable de As Garzas en Barizo (una estrella Michelin), de Salitre en A Coruña y director de la Escola Municipal de Hostalaría de Carballo, señala que esa falta de profesionales cualificados «es algo endémico en la zona, y no solo en la zona». Ayuda a conseguirlo elevar los sueldos, pero todos los negocios tienen un límite. Asegura que proyectos como el de la Escola van a ayudar a paliar ese déficit, y de hecho ya lo está empezando a hacer con alumnos que salieron de la primera promoción. Pero también conoce negocios que no han podido abrir este verano por falta de personal específico.