El puerto tiene ahora contenedores para el reciclaje de desechos hallados en el océano
31 ago 2019 . Actualizado a las 05:00 h.Desde las habituales botellas o pajitas de plástico, hasta toneladas de aparejo, la carga de contenedores caídos de buques mercantes o incluso ruedas de camión. De todo lleva ya visto en el océano el patrón mayor de Corme, Roberto Vidal, así como el resto de miembros de la cofradía. De ahí que su puerto haya sido de los pocos de Galicia en sumarse al proyecto Upcycling the Oceans, una campaña para la recuperación de residuos en el mar para darles una segunda vida reconvirtiéndolos en fibras textiles. Impulsada por Ecoembes y la Fundación Ecoalf, se inició primeramente en el Mediterráneo, y el año pasado se expandió a Galicia, donde solo A Coruña, Celeiro y ahora Burela y Corme participan.
«Contactáronnos hai un tempo e gustounos tanto a idea que decidimos sumarnos. [...] Haberá dous meses, aproximadamente, colocáronse ao longo do porto varios contedores para depositar neles o lixo que atopamos no mar», explica Vidal Pombo. Están todavía en medio de un proceso de adaptación, explicando a todos los marineros en qué consiste la iniciativa y qué tipo de residuos se pueden echar a estos colectores. «Non se trata de chegar e tirar os desperdicios do barco alí. Para iso están os colectores de Portos. Nestes, hai que meter o lixo que se atope no mar», asegura. También quieren informar a otros navíos que, sobre todo en esta época del año, llegan a Corme desde otros puertos, como es el caso de arrastreros de Ribeira.
Según el patrón mayor, esta es una labor que muchos pescadores ya hacían antes, la recuperación de basura cuando salían a faenar, pero ahora tendrán un espacio adecuado en el que depositarla. «Agora sabemos a onde irá a parar e que se reciclará para facer outras cousas», asegura.
Otras cosas, como prendas de ropa. «Se recogen todo tipo de deshechos, plásticos y no plásticos. Un transportista los lleva a una planta de selección, donde se trata este material de manera diferenciada. El plástico PET se transforma en hilo de poliéster y el resto de productos se envían a los cauces habituales de reciclaje: aluminio, otros tipos de plástico...», explica Irene Díez, directora de la Fundación Ecoalf.
Eso sí, el material ha de pasar una serie de controles de calidad para asegurar que cumple las condiciones necesarias para poder elaborar telas de la misma calidad que aquellas que no incluyen materiales reciclados.
«La respuesta al proyecto por parte de los pescadores ha sido muy buena», indica Díez, que apunta dos motivos, a su juicio, esenciales: «Primero por logística, porque tratamos de facilitarles el proceso lo máximo posible, hasta colocando los colectores en el lugar del puerto que más cómodo les sea. Y segundo, porque los propios pescadores están preocupados al ver que su medio de vida está contaminado». La directora de la Fundación Ecoalf recalca que esta labor es totalmente voluntaria y desinteresada: «El trabajo de la flota no es hacernos de barrenderos, hay que tenerlo muy claro. Hacen esto de manera altruista y, teniendo en cuenta que el 80 % de la basura que se encuentra en el océano no proviene de la actividad marítima, sino que es terrestre, literalmente están limpiando nuestra mierda».
Por lo pronto, la iniciativa parece estar calando en el puerto de Corme: «Custou o seu tempo, pero estes días os colectores xa van vendo bastante cheos», señala el patrón mayor, Roberto Vidal Pombo.
El plan contra la contaminación de cofradías y concellos podría ponerse a andar en septiembre
A principios de mes cofradías, entidades y concellos dieron un paso histórico para luchar conjuntamente contra la contaminación marina. «O convenio porase en marcha en setembro», explicó Roberto Vidal, momento en el que comenzarán, municipio por municipio, a limpiar las playas y a retirar todos los residuos que puedan.
«Esta unión tiña que ter xurdido hai moitos anos. Cando sucedeu o do Prestige a xente saíu en masa a limpar os areais porque vían vir a desgraza. Pero agora non se dan conta do perigo que supón que haxa tantos plásticos no mar, e tantos produtos que veñen cando cae un contedor de carga dun mercante, por exemplo. Porque xunto cos paquetes de tabaco e o famoso aceite de xirasol, veñen cousas moi contaminantes tamén», señala Vidal. Él mismo avistó «oito ou nove» ruedas de camión cerca del puerto de Corme.
Que sirvan estas iniciativas, considera, como una llamada de atención. Hay que divulgar, divulgar y divulgar.