Juan Fuentes: una vida dedicada a la fotografía

nuria guillermo / s. g. CARBALLO / LA VOZ

CARBALLO

cedida

El corcubionés Juan Fuentes Canosa, fundador de Foto Fuentes, cumple 51 años como fotógrafo a la vez que celebra sus bodas de oro con su mujer, Margarita Lago

28 ago 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

Es difícil hablar de fotografía en la Costa da Morte sin mencionar a Juan Fuentes Canosa. El fundador de Foto Fuentes cumple 51 años como profesional, y son pocas las familias en la zona que no han posado ante su objetivo, el de su mujer, Margarita Lago, o el de alguno de sus hijos.

Juan Fuentes se inició en el mundo de la fotografía con 12 años, cuando adquirió su primera cámara, una Nera que había visto en el escaparate de un bazar. «Empecei fotografando a miña vila, Corcubión, e retratando aos meus amigos», recuerda. Todavía conserva esa primera cámara en una colección en la que no solo se incluyen las diferentes máquinas que empleó a lo largo de su trayectoria profesional, sino también más de 150 piezas de colección.

Un par de años más tarde, cuando tenía 15, comenzó en el mundo profesional de la mano de Otero, un fotógrafo procedente de Muros que se instaló en Corcubión y que dio a Fuentes su primer empleo.

«Estiven aproximadamente dous anos traballando con el como axudante, e despois, aos 18 anos, decidín continuar pola miña conta. Abrín así o meu primeiro estudio de fotografía en Corcubión», explica. Esta primera tienda fue uno de los primeros laboratorios modernos de fotografía de Galicia.

Al año siguiente se casó con Margarita Lago, quien comenzó a involucrarse con la fotografía y a formar parte del negocio al instante. «Eu fun autodidacta porque cando comecei neste mundo non había onde formarse, pero Margarita si que se examinou para entrar a formar parte do mundo profesional. De feito, foi das primeiras mulleres na provincia da Coruña en examinarse sobre o mundo da imaxe», cuenta Fuentes.

Juan y Margarita celebraron el pasado domingo 25 de agosto sus bodas de oro. «Cando casamos, eu tiña 19 anos e ela 16. Cando casas con esa idade a xente prognostica que vai durar pouco; cincuenta anos despois, aquí estamos. Aínda que fun eu quen empecei co negocio, Foto Fuentes baséase na familia, sobre todo en Margarita. Ela é a verdadeira artífice de que houbese unha continuidade e un certo éxito», relata Juan Fuentes.

A esa primera tienda de Corcubión la siguieron las de Fisterra, Cee, Baio, Carballo, Coristanco, Carnota y Mazaricos. «Chegamos a ter seis tendas abertas á vez, con entre doce e quince persoas empregadas ao longo da Costa da Morte», afirma Fuentes.

Además de su trabajo en los estudios fotográficos, también colaboró con La Voz de Galicia y con la agencia Efe. «A reportaxe gráfica ensinoume moito. Fotografei a presidentes do goberno, ao papa en Santiago de Compostela, a Franco no peirao de Corcubión, e acontecementos de gran relevancia, como o afundimento do Cason en Fisterra. Tamén fun a Riazor e outros estadios máis afastados, como o Bernabéu. Grazas a isto, fotografei a grandes xogadores como Di Stéfano, Amancio ou Maradona», recuerda.

Su relación con el mundo del fútbol llevó a que también fuese el fundador y presidente durante varios años del equipo de Corcubión. «O meu fillo xogou no equipo, e teño a ilusión de que o meu neto Juan xogue tamén algún día seguindo a tradición familiar», añade.

La estirpe

Actualmente, Juan Fuentes, a sus 69 años, está retirado, al igual que su mujer. Su hijo Juan Manuel está al frente de las tiendas de Baio y Carballo, y su hija Margarita se encarga de la de Cee. Además, también trabajan en ellas María Muíño y Christian Trillo, cónyuges de Juan Manuel y Margarita, respectivamente. «Advertinlle á miña familia que, se me xubilaba, non ía volver ás tendas nin coller unha cámara, e cumprino. Só saco algunha foto co meu móbil e vou ás tendas a dar avisos aos meus fillos, pero, se non, nin me achego. Desconectei totalmente», comenta Fuentes.

También explica que siempre le gustó la fotografía y que, a pesar de tener la posibilidad de dedicarse a la electrónica, tuvo muy claro que lo suyo eran y serían las cámaras. «Vivín de primeira man a evolución do mundo fotográfico e teño claro que non podería dedicarme a outra cousa. Son fotógrafo, sempre serei fotógrafo e morrerei sendo fotógrafo. A fotografía é unha arte», concluye.