Los accidentes laborales y de tráfico con tractores crecen en la comarca

Antonio Longueira Vidal
Toni Longueira CARBALLO / LA VOZ

CARBALLO

BASILIO BELLO

Desde el 2008 se contabilizan 18 fallecidos y medio centenar de heridos graves

23 ago 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

Un parque móvil anticuado, una población cada vez más dispersa y envejecida -donde falla el relevo generacional en sectores como el agroganadero y forestal-, grandes trayectos a cubrir para acceder a las fincas y a los montes y una orografía complicada ayudan, y mucho, a que las cifras de siniestralidad laboral y de tráfico con tractores implicados vayan en aumento en los últimos años. Y los 16 concellos de Bergantiños, Soneira y Fisterra, además de Cerceda, no han sido ajenos a esta tendencia alcista.

Desde enero del 2008 perdieron la vida 18 personas y medio centenar resultaron heridas de gravedad. Es más, en apenas un mes -26 de julio al 20 de agosto- se registraron tres graves accidentes de tráfico -Pazos, Langueirón y Cabana-, con el resultado de dos heridos y una mujer fallecida de 75 años, en Cundíns.

Las estadísticas indican que el conductor fallecido más joven tenía 52 años y el mayor, 92, aunque la horquilla osciló, por término medio, entre los 65 y 75 años. Casi todas las víctimas mortales fueron hombres. Los datos también dejan claro que la mayor parte de los vehículos agrícolas carecían de las medidas de seguridad necesarias, como una cabina que proteja al conductor o sistemas de protección en caso de volcar.

Fincas y montes

Casi mitad de los fallecidos se produjeron al volcar el vehículo agrícola en una finca o un monte, un tercio se contabilizaron en accidentes de tráfico y el resto, como consecuencia del manipulado, bien del propio tractor, bien de otra maquinaria, como ensiladoras o fresadoras.

Los concellos con mayores niveles de siniestralidad en los últimos diez años fueron Carballo, Cerceda, Coristanco, Malpica, Cabana, Ponteceso y A Laracha y los años con mayores cifras de víctimas mortales fueron, por este orden, el 2018, con cuatro, y el 2009, con tres.

Estos datos convierten al tractor en la tercera causa de mortalidad en las carreteras, por detrás de los accidentes con turismos y los atropellos.

Las empresas de servicios son las que se encargan de la formación

Para conducir maquinaria agrícola, sea cual sea su tamaño, solo es necesario tener el carné de conducir y todo porque la velocidad está limitada a los 25 kilómetros por hora. Son las empresas de servicios agrícolas como la de Pose Fariña en Carballo, las que tienen que formar a un personal que, por otra parte, cuesta mucho encontrar. Rosa Rama explica que lo que valoran especialmente son los conocimientos de manejo, que no hay ninguna licencia o título que lo atestigüe.

«Antes aprendíase na casa, no campo. Os nenos conducían un tractor aos 9, 10 ou 11 anos e cando chegaban aos 18 tiñan moita experiencia», explica Rosa Rama. Eso todavía ocurre, pero en mucha menor medida, lo que hace que contratar conductores se haya convertido en una hazaña.

Para esta empresaria, el problema principal es que «non hai ciclos formativos, hai un vacío formativo que teñen que asumir os que contratan».