La marisma de Baldaio, liberada de buena cantidad de plásticos

Patricia Blanco
P. blanco CARBALLO / LA VOZ

CARBALLO

ADEGA

MEDIO AMBIENTE | Fue una mañana activa de limpieza, y también de concienciación

12 ago 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

Algo más de una docena de personas tomaron parte en la mañana de limpieza programada para ayer dentro del programa Eu Quero a Razo e Baldaio. No llegó a hacerse la jornada completa, porque a eso de las doce y media empezó a llover con ganas, pero se cumplió el objetivo básico, que era explicar los problemas del consumo excesivo, las consecuencias del plástico que acaba en el medio natural y cómo sería posible usar una cantidad menor.

Tras incidir en cómo se realiza una limpieza ecológica, los participantes se dividieron en grupos de dos y, guiados por un buen conocedor del entorno, se dirigieron hacia la marisma de Baldaio, donde se sabía de una importante acumulación de basura.

Lo que hallaron, como presumían, fue gran cantidad de plástico, aunque no en objetos grandes, sino en pequeñas piezas: restos de bolsas convertidas en hilos, bastoncillos, tapones y hasta un buen puñado de juguetes en miniatura, tipo soldaditos. Con todo ello llenaron dos sacos. Reseñan, asimismo, la presencia de un número considerable de colillas.

Adega es la entidad que coordinaba esta iniciativa llevada a cabo como parte de un programa mucho más amplio impulsado desde el Concello de Carballo y en el que, además de esta asociación, colaboran también Hábitat y Senda Nova. Los niños -muchos llegados a través de la escuela de esta última- y adolescentes se van sumando a estas actividades, como los que, ayer, lo hicieron de la mano del Club Ciclista Carballo A Un Paso y de su presidenta, Vanessa Loureiro. «É moi gratificante», comenta Itziar Díaz, educadora ambiental de Adega presente en la jornada.