El voluntariado mantiene limpio el castro larachés de Montesclaros

La Voz CARBALLO / LA VOZ

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BASILIO BELLO

Doce jóvenes de distintos países trabajan estos días en el yacimiento, que ayer visitó el delegado de la Xunta en A Coruña, Ovidio Rodeiro

08 ago 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

Una docena de jóvenes procedentes de diferentes países y de distintas localidades del territorio español trabajan estos días en la limpieza y delimitación del castro de Montesclaros, en A Laracha, como parte del campo internacional de voluntariado que anualmente acoge el municipio.

Después de que el Concello adquiriese parte de los terrenos en los que se encuentra el yacimiento, una primera remesa de voluntarios desbrozó el perímetro del castro el año pasado, dándole un lavado de cara considerable.

En esta ocasión, los doce jóvenes, de entre 18 y 30 años todos ellos, trabajan no solo en la limpieza del castro y su entorno, sino también en la delimitación, la señalización y el acondicionamiento del camino de acceso.

Además de empaparse de la cultura castrexa y de la forma de vida celtíbera, los voluntarios también están participando en actividades complementarias de aventura, talleres de medio ambiente y de dibujo técnico, juegos deportivos, rutas de senderismo y visitas culturales a los municipios de la zona.

El delegado de la Xunta en A Coruña, Ovidio Rodeiro, visitó ayer el yacimiento, en compañía del alcalde, José Manuel López Varela, para interesarse por los progresos y conocer a los doce jóvenes cuyo trabajo ayudará a la puesta en valor de tan interesante elemento patrimonial.

«Este tipo de actividades van encamiñadas a favorecer a convivencia, a participación e a tolerancia e solidariedade entre a xuventude a través da realización de labores voluntarias en actuacións de interese social», resaltó Rodeiro en la mañana de ayer. «Ofrecen unha maneira diferente de pasar algúns días da época estival prestando un servizo á sociedade e fomentando o intercambio cultural», añadió.

La directora del campo aprovechó para explicarle al delegado y al regidor los detalles del programa y la necesidad de mantener en buenas condiciones este tipo de construcciones: «Un castro limpio es lo más bonito que hay. Son miradores naturales».

Del mismo modo que A Laracha, Ponteceso sirve también de escenario para otro campo de voluntariado, centrado en este caso en la investigación y señalización de los elementos etnográficos del núcleo de O Couto y en la colección de patrimonio oral. Además, los participantes también colaboran en la organización de la 12.ª Festa Galega, en colaboración con el Concello de Malpica.