Los alcaldes exigen a Augas de Galicia que diga si Ferroatlántica necesita autorización para vender
CARBALLO
Creen, además, que Feijoo debería actuar como con Alcoa
07 ago 2019 . Actualizado a las 21:51 h.Alcaldes de las comarcas de Soneira y Fisterra, junto con el de Carnota, se reunieron ayer en Cee para abordar, una vez más, la complicada situación que envuelve la venta de Ferroatlántica. Después de que la CIG hiciese público el lunes un informe jurídico en el que se aseguraba que el grupo necesitaba autorización de Augas de Galicia para poder formalizar la operación, los regidores piden a la entidad «que se pronuncie» al respecto y que aclare, de una vez por todas, si se necesita o no de ese permiso.
También piden responsabilidad a la Xunta de Galicia para que haga cumplir las condiciones de las concesiones hidroeléctricas (especialmente la no segregación). No entienden por qué el presidente Núñez Feijoo se reúne con el fondo comprador de Alcoa y con sus trabajadores, y con los de Ferroatlántica, no. Tampoco comprenden por qué se le exige un plan de viabilidad a Alcoa, y a Ferroatlántica, «que, además, es su competencia, al estar explotando recursos naturales públicos», no se le pide. Según opinan los alcaldes, se está pasando la responsabilidad a los trabajadores: escurriéndose el bulto.
La regidora ceense, anfitriona de la reunión, también explicó que pronto celebrarán un pleno extraordinario para respaldar el escrito remitido por el comité de trabajadores a Augas de Galicia en el que le piden una aclaración con respecto a la autorización que supuestamente necesitaría Ferroatlántica para vender. «Seguimos este asunto muy de cerca», añadió Margarita Lamela.
Dos tercios del comité no ven ilegal la venta y piden que no se torpedee la operación
El portavoz de la CGT en el comité de Ferroatlántica, Juan Villar, manifestó ayer que su sección no está «dacordo» con las conclusiones del informe elaborado por el catedrático Carlos Aymerich, ni tampoco con que la CIG lo haya hecho público justo en estos momentos.
Desde la CGT se amparan en lo que dice la Xunta de Galicia y aseguran que la operación entre Ferroatlántica y el fondo TPG consiste en un cambio en el accionariado, no en la «titularidade» de las centrales, con lo cual la autorización de la que habla Aymerich no sería necesaria.
«Nós acataremos todo o que diga a Consellería, que asegurou que velaría polos postos de traballo e polo cumprimento das concesións hidroeléctricas. [...] Se esta operación non se leva a cabo teremos os días contados, hai que telo moi claro, e vemos que se están poñendo trabas», añadió Villar, que asegura que se está tratando de «torpedear» la venta y apela al «sentido da responsabilidade».