El bastón de mando y los comunicados del BNG durante las negociaciones centraron un tenso pleno de organización en Malpica

Se presumía tenso, y lo fue. El pleno de organización de Malpica, el último en celebrarse en la Costa da Morte, estuvo marcado esta lunes por un acalorado cruce de acusaciones entre el grupo popular y el de gobierno, recién constituido.

Si bien los primeros puntos del orden del día -la periodicidad de los plenos, la constitución de las comisiones informativas o la elección de los representantes municipales en diferentes órganos- fueron aprobados sin mayor debate, y con la abstención del PP, llegada la hora de discutir las tres retribuciones totales propuestas por el grupo de gobierno, la cosa cambió y se convirtió en eso: una discusión sin fin. 

«Por fin acabou o culebrón do verán»

«Por fin acabou o culebrón do verán», inició Eduardo Parga, ex alcalde y portavoz del Partido Popular su turno de palabra, en referencia a las largas negociaciones para formar gobierno. Reprochó no solo que BNG y Alfredo Cañizo (por aquel entonces, en representación de Ciudadanos) apoyaran la investidura del socialista Walter Pardo sin tener «un acordo de goberno xa feito»; sino también que el grupo nacionalista emitiese varios comunicados posteriormente manifestando su disconformidad con el discurrir de las conversaciones entre los tres grupos.

También hizo referencia Eduardo Parga a un «moi mal uso da representación institucional» y criticó a Pardo por, supuestamente, llevarse el bastón de mando consigo mientras celebraba su investidura el pasado mes de junio. «Parece como se gañase un trofeo, como se gañase a Champions», le dijo el popular a Pardo, alegando que el regidor se dejó ver «ás 10 da noite e ás 3 da mañá» con él. El socialista se defendió asegurando que le tiene «moitísimo respecto» al bastón de mando y a todo lo que representa; y que, si bien prometió «ao alcalde de Ponteceso que celebraría a investidura con el», se dejó el bastón en el coche, no lo llevó consigo.

La decisión del BNG

Por otro lado, Daniel García, portavoz del BNG, también quiso responder a los reproches de la oposición asegurando que el grupo actúa «de xeito asambleario», y que en ningún momento son «tres ou catro persoas as que toman as decisións», sino que se ponen en común. También justificó los comunicados emitidos durante las negociaciones para formar gobierno: «Defendo a transparencia. Por que non podo facer público que non estou dacordo con como están indo as negociacións. Tardamos en chegar a un acordo, pero as cousas hainas que facer despacio se se quere chegar a bo porto», dijo. La edila popular Pilar Doldán se dirigió también a él al finalizar el pleno y aseguró tener conocimiento de que la decisión de entrar al grupo de gobierno estaba tomada desde hacía tres semanas, y no desde hace unos días «como dixeron publicamente». «Por que minten aos seus votantes?», espetó Doldán. García contestó que hace tres semanas ni siquiera se había celebrado la asamblea en la que se decidió formar gobierno con el PSOE y Cañizo, y que mucho menos habían concluído ya las negociaciones.

«De maior quero ser coma tí, Cañizo»

Mención aparte merece el intercambio de hachazos entre Alfredo Cañizo - ahora concejal no adscrito- y Miguel Fernández, segundo del PP. Este último le espetó que «de maior quero ser como Alfredo Cañizo» y le felicitó por ser «o que de verdade manda neste goberno». Se mofó, además, de que en lo que definió como «a foto das Azores de Malpica» (la imagen de Cañizo, Pardo y García en la investidura), «Cañizo xa agarrou o bastón de mando pola parte máis gorda». El concejal no adscrito, y a partir de ahora responsable de Turismo, Tráfico, Servizos e Agro, se defendió asegurando que lo que hicieron -juntarse tres partidos para desbancar al PP del poder- no es nada ilegal y que, si bien el alcalde quería ponerse el mismo sueldo que las otras dos dedicaciones exclusivas, «nós dixémoslle que se tiña que poñer máis, porque ten unha responsabilidade maior». El portavoz del BNG, Daniel García, también se pronunció al respeto: «Imos traballar arreo para que ninguén nos poida dicir: ''Estades cobrando de máis''».

Finalmente, y con los votos en contra del Partido Popular en ambos casos, se aprobó tanto el levantamiento del reparo de suspensión referido a la retroactividad de la dedicación de Alfredo Cañizo (que constará como asalariado a todos los efectos desde el pasado 15 de junio), como los tres sueldos que pagará el Concello: 38.000 euros brutos anuales para Walter Pardo, 36.000 brutos anuales para Alfredo Cañizo y 36.000 brutos anuales, también, para Leticia Naya. Además, los ediles sin dedicación cobrarán las siguientes cantidades: 90 euros por asistencia a plenos, otros 90 por juntas de gobierno local y otros 90 por comisiones informativas. Las sesiones plenarias se celebrarán los últimos jueves de cada mes impar del año, a las 20.00 horas.

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