Solo en cuatro museos de la Costa da Morte cobran entrada

nuria guillermo / x.a. CARBALLO / LA VOZ

CARBALLO

JORGE PARRI

La colaboración con los gastos de mantenimiento y un turismo de mayor calidad son las causas que motivan el cobro

21 jul 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

Los museos guardan una importancia fundamental como transmisores de la cultura local de cada zona y un atractivo turístico de primer orden. Aunque lo habitual en otros lugares es que se cobre por el acceso a las instalaciones, en la Costa da Morte ocurre lo contrario. Solo cuatro de los existentes obtiene recaudación con el cobro de entradas. En general, desde los gratuitos defienden que no lo consideran necesario. Esto es porque dependen de los concellos o existe un convenio entre los respectivos ayuntamientos y la Deputación de A Coruña, que asume los gastos de mantenimiento. A esto se suma la preocupación de algunos organismos por que el número de visitantes disminuya si dejan de ser gratuitos.

Sin embargo, desde el Dolmen de Dombate afirman que los turistas suelen llegar al megalito pensando que van a tener que pagar por el acceso. «A xente sorpréndese de que non se cobre. Incluso algúns chegan coa carteira na man, a pesar de que hai un cartel que anuncia que a entrada é gratis», declaran. En el Museo da Pesca de Fisterra, el de Encaixe de Camariñas y el de Man de Camelle, los tres municipales, sí existe una tarifa de acceso. En los dos del Concello de Camariñas coinciden en que los ingresos recibidos con estas tasas ayudan a solventar los gastos de las instalaciones. Desde el Museo do Encaixe, además, afirman que «a xente enténdeo porque se trata dunha entrada razoable, de dous euros individuais e un euro por persoa en grupos a partir de 10».

Estos importes son iguales a los establecidos en Fisterra, donde coinciden en que los ingresos contribuyen a paliar los gastos. Además, concluyen que «a xente, cando paga, dálle moito máis valor ao que está vendo. Cando tes que pagar por algo, só vas ver aquilo que realmente che interesa», por lo que ayuda a lograr un turismo de mayor calidad. En el caso de Camelle, declaran que «los visitantes entienden que se cobre un euro, porque además era la tasa que el propio artista cobraba por la contemplación de su obra». Un verdadero símbolo de la Costa da Morte.

En aquellos museos que no dependen directamente de la gestión municipal, la situación es similar. Solo el Etnolúdico de Ponteceso cobra por el acceso entre 1,5 y 3 euros. Su responsable, Ricardo Pérez y Verdes, afirma que «es lo normal, ya que se trata de un museo privado». Sin embargo, el Arquivo da Pesca de Caión y el Museo Fernando Blanco de Cee se resisten a establecer una tarifa de entrada. En Caión, piensan que, a pesar de no depender directamente del Concello, pertenece a la Cofradía de Pescadores, una entidad pública, por lo que recibe ayudas de varios organismos.

Desde Cee declaran que la causa fundamental de que sea gratuito es la tradición de la propia Fundación Fernando Blanco de Lema, puesto que «é centenaria e nunca cobrou por ningunha actividade, polo que mentres poidamos sobrevivir non imos cobrar. Sería traizoar o espírito da fundación».

Los que cobran

Museo da Pesca de Fisterra | Museo do Encaixe de Camariñas | Museo Man de Camelle | Museo Etnolúdico de Ponteceso. Los motivos fundamentales porque los que estas entidades cobran son contribuir con los gastos de mantenimiento y lograr un turismo de mayor calidad con una mayor implicación de los visitantes.

Los que no cobran

Fernando Blanco de Cee | Arquivo da Pesca de A Laracha | Muíños de Golmar A Laracha | Forno do Forte de Buño | Castelo de Vimianzo | Museo Bergantiños de Carballo | Museo do Mar de Laxe | Dolmen de Dombate de Cabana | Torres do Allo de Zas | Museo de Arte de Corme. En general, todos estos museos coinciden en que imponer una tarifa de acceso a las instalaciones no es necesario, puesto que en su mayoría son de dependencia municipal y existen convenios entre los ayuntamientos y la Deputación de A Coruña por el cual esta asume los gastos de mantenimiento y conservación del patrimonio que recogen. Además, consideran que el cobro de entradas podría provocar un descenso en el número de visitantes.