El Concello de Corcubión tiene varios casos de muy difícil solución en la zona de Quenxe
11 jul 2019 . Actualizado a las 05:00 h.Edificios vacíos o sin terminar, la necesidad de dotar servicios sin unos vecinos que paguen los correspondientes impuestos para mantenerlos son algunas de las cargas más evidentes que le dejó la burbuja de la construcción a prácticamente todos los concellos de la Costa da Morte. Sin embargo, hay algunos que lo sufren especialmente, caso del de Corcubión, que tiene varios en la zona de Quenxe, y particularmente uno en el que los vecinos se quejan de entra gente dentro, incluso a dormir.
«É para pedirlle que polo menos o tapien, porque se está metendo xente a durmir nel e van os chavales a dentro de noite», dice el edil de Obras, José Ramón Rojo, en relación a la falta de respuesta por parte del propietario.
El alcalde, Manuel Insua, explica que ese caso concreto de una persona que dormía dentro, ya fue solucionado a través de los servicios sociales y que están cansados de realizarle, sin éxito, requerimientos a Promociones Corcubión, la empresa promotora. «Seguramente houbese que abrir un expediente de reposición, pero casos deses temos máis e estamos moi limitados. Non temos Policía Local, a Garda Civil aquí tamen ten moi poucos medios e, claro que a todos nos gustaría ter o pobo empatenado, pero moitas veces o que sintes é impotencia», dice Insua.
Aunque edificios por el estilo abundan en la zona, en estos momentos en los concellos consultados no tienen constancia de más ocupaciones por el estilo. El teniente de alcalde de Fisterra, Xan Carlos Sar, señala que desde el conocido caso del desalojo judicial de la recta de la Anchoa, donde hoy está el Bela Fisterra, no recibieron más quejas, aunque sí hay inmuebles deshabitados, que se encuentran tapiados y no les consta que se cuele gente dentro.