Las grandes hogueras se reparten entre la ribera y el interior de la comarca

Mañana por la noche centenares de vecinos de la Costa da Morte se reunirán en torno a hogueras. Para la realización de la mayoría han tenido que pedir los correspondientes permisos y tomar medidas de seguridad, que son especialmente importantes en las cachelas monumentales como la de Camariñas, que se ha alimentado de más de 200 tractores de madera.

Este año, la asociación Lumarea ha diseñado una reproducción a tamaño real del viejo faro de Camariñas, una construcción de siete metros de altura y 24 de perímetro, según explicó José Campaña. Ha sido un trabajo ímprobo y complicado porque los trámites para conseguir autorización son cada día más complicados, según dice. El trabajo no terminará hasta el lunes por la mañana, ya que la entidad está obligada a recoger los restos.

Castromil

En Castromil (Salto), en Vimianzo, la asociación Neira Marcos, también tendrá su cachela comunal, que terminará en una cena. Por 8 euros los socios tendrá carne y pescado asado y terminarán con una queimada. La hoguera solo será de leña.

Así es la normativa

Volumen. En zonas urbanas el perímetro máximo es de 6 metros y uno de altura. En áreas rurales se puede subir hasta los 3 metros.

Vigilancia. No se puede abandonar la cachela hasta que esté completamente apagada y hay que tener a mano los teléfonos de los servicios de emergencias y agua o extintores.

Permiso. Es necesario ser propietario del terreno o tener autorización del dueño y también del Concello.

Distancia. En Cerceda exigen una distancia mínima de 15 metros a los árboles.

Materiales. En todos los casos está terminantemente prohibido utilizar gomas, plásticos o productos contaminantes.

Limpieza. Antes de realizar la hoguera será necesario limpiar la finca de maleza.

Seguro. Para las cachelas comunitarias se exige responsabilidad civil.

Combustible. Debe estar bien alejado de la hoguera.

La madera de los Trikitrakes de Laxe arderá en la Lumarea de Camariñas

Fueron necesarios cuatro camiones para trasladar la hoguera que montaron los miembros de Trikitrakes, los que botaron el Trikitanic en el entroido, a Camariñas. Lumarea se prestó a echar una mano a los expulsados de O Escaravello a punta de resolución de la alcaldía, en una especie de hermanamiento solidario entre hogueras.

El asunto, que puede parecer baladí, ha motivado incluso un amplio escrito del nuevo gobierno local laxense, en respuesta a las informaciones que los Trikitrakes colgaron en las redes sociales, lo que ha dado lugar a comentarios de todo tipo.

Lo que se sabe seguro es que la entidad pidió permiso el 5 de junio y que ocupó parte de una finca privada del Campo do Escaravello, sin contar con la autorización del propietario. El Concello propuso cambiar a terreno municipal, previa solicitud, pero ya no hubo margen de maniobra. El plazo para la autorización remataba el 18 de junio y la asociación recibió su respuesta el 20. A pesar de eso, desde el ejecutivo local aseguran que podrían haber ampliado el plazo.

Los cuatro camiones de madera que emprendieron viaje a Camariñas ayer mismo formaban un barco de 19 metros de eslora, por 7 de manga y una altura máxima de 2,3 metros. El perímetro del montaje rondaba los 52 metros.

Para muchos vecinos era demasiada madera. La policía local también lo consideró así y puso de manifiesto que corrían peligro coches y edificios. Del mismo parecer fueron los miembros del Distrito Forestal de la Zona II y de la jefatura del 112 de A Coruña, consultados por el alcalde. Tampoco conseguían formalizar el necesario seguro.

El caso de los Trikitrakes viene siendo la primera crisis a la que tienen que hacer frente el nuevo alcalde, que se pregunta el motivo por el que el anterior regidor no resolvió entre el 5 y el 14 de mayo, período en el que sí autorizó el Mercado Pirata.

Pero como si de una torre de madera se tratara, al sacar una pieza el jugador más torpe, el montón se vino abajo. El abandono de los Trikitrakes ha provocado la suspensión de las actuaciones del Tren da Unha, el dúo de Festa y la disco móvil CDC. Para el nuevo ejecutivo si no hay hoguera tampoco hay música y que cada uno se haga la fiesta en su casa o como buenamente pueda.

Iba a ser la primera gran hoguera en Laxe y aunque no llegará a prenderse, lo cierto es que ardió Troya y toda la fiesta se ha trasladará a Camariñas, como hacen los barcos cuando hay previsión de fuerte temporal.

Marejada

Más bien parece una marejada, pero en el puerto laxense nunca se sabe donde acabará el mar de fondo y todo el pueblo sabe que lo del Campo do Escaravello tiene su aquel desde hace mucho.

La Xunta aprobó el PXOM después de mucho trámite con la condición de que el terreno quedara sin ordenar. Ahí quedaron las fincas que quería tanto Fadesa antes de que se hundiera en el abismo de la ruina.

El Concello laxense denegó el permiso por el riesgo, según el Distrito Forestal y el 112.

Para el traslado de O Escaravello a Area da Vila han sido necesarios cuatro camiones

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